Borrar
Herbella, en el centro penitenciario de Alhaurín.
Adiós a un referente en la cárcel de Alhaurín

Adiós a un referente en la cárcel de Alhaurín

Ángel Herbella, relevado por Alberto Enríquez como director de la prisión

Alvaro Frías

Martes, 17 de enero 2017, 01:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Cuando vuelven a cometer un delito siento que es un fracaso personal. No es del sistema, porque se han puesto todos los medios a su alcance. Es personal porque es alguien en quien has confiado, como cuando te defrauda un amigo». Son las palabras que utilizaba en una entrevista a SUR Ángel Herbella para explicar lo que siente cada vez que un preso reincide. Esta frase es el reflejo de un director de prisiones atípico, alejado por completo del estereotipo de alcaide gris de las películas. Así es el que hasta ahora ha sido el director de la prisión de Alhaurín, del que ayer se conoció que finaliza su etapa al frente de este centro penitenciario, en el que se ha convertido en todo un hito. Alberto Enríquez, que venía ocupando el puesto de subdirector de gestión de la cárcel será la persona que tome el relevo.

Enríquez ha formado parte del Cuerpo de Ayudantes, del Especial y del de Juristas. Se encuentra al frente de la gestión, tramitando aspectos como los ingresos, la libertad o los permisos de los reos, desde que Herbella confiara en él para su segunda etapa al frente del centro penitenciario de Alhaurín. Y es que desde junio de 2011, Ángel Herbella (Santoña, 1971) es el responsable del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre, un puesto que ya ocupó entre los años 2004 y 2006. Son periodos en los que se ha tenido que enfrentar a numerosos desafíos, pero siempre con una sonrisa en el rostro e involucrado con el tejido social malagueño.

Una de las situaciones más complicadas a las que Herbella ha tenido que hacer frente en su etapa como director fue la operación Nilo, por la estafa de cerca de tres millones de euros con falsos premios de lotería. Ésta supuso el ingreso en masa de 300 personas en la cárcel malagueña, llevando una tensión al centro que supo resolver extraordinariamente.

Sin embargo, el caso que puso a la prisión de Alhaurín en boca de toda España fue el de Malaya. Fueron momentos duros para Herbella, en los que tuvo que combatir la presión mediática que de un día para otro se cernió sobre esta cárcel. Apostó por transmitir prudencia a los funcionarios, objeto de continuas provocaciones. Llegó a admitir que entonces hubo un linchamiento a la institución.

Un hombre cercano

Son solo algunas de las numerosas situaciones de tensión y complicadas que Herbella siempre ha solventado haciendo gala de su buena disposición y de su excelente educación. Fiel reflejo de un hombre cercano que procura conocer a todos los funcionarios y a los internos a su cargo en el centro. Muestra de ello es el contacto que mantiene con algunos de los presos cuando salen de la cárcel, quienes han llegado incluso a invitarle a bodas, comuniones y bautizos.

Ayer se comunicaba a la plantilla el relevo en la dirección del centro penitenciario y las reacciones no tardaron en darse a conocer. Por ejemplo, desde la Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias agradecieron a Herbella que siempre haya tenido su puerta abierta para el diálogo y no dudaron en desearle lo mejor en su nueva etapa profesional y personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios