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Memoria que mantiene vivo el recuerdo de los muertos

Memoria que mantiene vivo el recuerdo de los muertos

El alcalde apela a la concordia y a evitar el olvido y el historiador Fernando Arcas cita la fuerte represión que hubo tras la caída de la ciudad

ÁNGEL ESCALERA

Domingo, 15 de enero 2017, 01:17

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El 11 de enero de 2014 se inauguró un mausoleo en el antiguo cementerio de San Rafael para ofrecer un descanso digno a los restos de las personas que mató el bando de Franco en Málaga y que durante décadas permanecieron en fosas comunes. Ayer, tres años más tarde, se celebró un emotivo acto en ese lugar para recordar a los malagueños que fueron fusilados tras la caída de la ciudad, en febrero de 1937, y durante la dictadura. El homenaje se llevó a cabo junto al mausoleo, con forma de pirámide, en el que aparecen los nombres de los más de 4.400 defensores de la república fusilados en ese enclave.

Al acto asistieron la mayoría de los concejales de la corporación malagueña; el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; la parlamentaria socialista Marisa Bustinduy; los secretarios provinciales de CC OO y UGT, Antonio Herrera y Auxiliadora Jiménez, respectivamente; integrantes de la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, que preside José Sánchez Gallardo; representantes de partidos políticos y descendientes de los fallecidos, entre otros. Se depositó una corona y un centro de flores junto a la pirámide funeraria.

Sepulturas dignas

El homenaje lo abrió y lo cerró el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que hizo hincapié en que la concordia sea la palabra que predomine y se mostró partidario de mantener viva la memoria histórica y evitar que el silencio y el olvido envuelvan a las víctimas de la represión franquista. Asimismo, se congratuló de que la creación del mausoleo permitió dar una respuesta adecuada a la asignatura pendiente de ofrecer una sepultura digna a esos miles de malagueños.

El regidor dio paso al historiador y profesor de la Universidad malacitana Fernando Arcas. Este leyó un escrito y explicó que tras la toma de Málaga por las tropas de Franco, en febrero de 1937, se produjo una de las mayores represiones que hubo en España. La dureza con la que se emplearon los vencedores trajo consigo que miles de ciudadanos perdieran la vida en las tapias del cementerio de San Rafael tras juicios celebrados ante tribunales militares sin ningún tipo de garantías jurídicas ni respeto a los derechos humanos.

Arcas indicó que a los acusados se les imputó un delito de rebelión y se les condenó a muerte. El historiador precisó que la inmensa mayoría de los fusilados eran miembros de la clase trabajadora, pero que también fueron ejecutados profesores, médicos, militares, guardias civiles y carabineros fieles a la república. El profesor universitario mencionó que en 1941 fueron exhumados del cementerio de San Rafael los cuerpos de 1.100 víctimas que pertenecían al bando de Franco para proceder a su entierro en una capilla en la Catedral. Fernando Arcas destacó que gracias al esfuerzo de las asociaciones y a un acuerdo institucional se logró poner fin a un largo vacío y se recuperó la memoria histórica. «La memoria es el presente del pasado», puso de relieve el historiador.

Las guerras más dañinas

Por su parte, Francisco de la Torre manifestó que lo peor de la humanidad son las guerras y, dentro de estas, las más dañinas son las guerras civiles, porque «dividen de forma trágica a las familias, los amigos y la sociedad». El regidor señaló que en la guerra civil española hubo víctimas en los dos bandos. «El dolor de unos y de otros tiene que sumarse en dolor y recuerdo de los dos lados. La concordia hace grande las cosas más pequeñas y la discordia destruye las más grandes. Dar una respuesta digna a las víctimas nos une a todos», aseguró. El alcalde expresó su satisfacción por la recuperación de los restos que estaban en fosas comunes en el cementerio de San Rafael, a los que se les dio una sepultura digna. «Que no haya silencio ni olvido, que prevalezca la memoria y que la concordia sea la palabra que nos una», apostilló De la Torre para finalizar su intervención. Seguidamente, hubo una ofrenda floral.

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