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Miembros de Málaga Accesible muestran en sus sillas de ruedas cómo transitan con bicicletas
La declaración de los discapacitados

La declaración de los discapacitados

Málaga Accesible aprueba en asamblea nombrar a Movilidad ‘área hostil con los derechos de las personas discapacitadas’. Zorrilla reivindica con ellos que puedan usar el carril bici

Pilar R. Quirós

Lunes, 12 de diciembre 2016, 00:38

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Lloraban cuando en abril cuando el pleno por unanimidad gracias a una moción de la edil de Accesibilidad, Paqui Bazalo, aprobó que fuese un derecho reconocido por el Ayuntamiento de Málaga que los discapacitados puedan utilizar los carriles bici para circular en sus sillas de ruedas. Al principio había ciertas reticencias de Málaga Ahora, que se vencieron en los pasillos, al entender todos los ediles la cruda realidad que supone para este colectivo moverse por la ciudad.

Después, llegaba con las rebajas, más bien los saldos, la edil de Movilidad, Elvira Maeso, que desdecía sin despeinarse a su compañera Bazalo y afirmaba en la pasada comisión de Urbanismo del mes de noviembre que hay informes técnicos de su área en contra. Los discapacitados, la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, que llevaba nueve meses trabajando para que se aprobase esta iniciativa pasado mes de abril, como de hecho se hizo, montaba en cólera. «No entendí y estaba presente los argumentos que balbuceaba la señora Maeso sin pies ni cabeza. Movilidad nos lleva ninguneando mucho tiempo y nos vamos a hacer escuchar. Málaga era un referente en accesibilidad, pero desde hace ocho años ha caído en un pozo sin fondo. Estamos indefensos y engañados», explicaba el portavoz de esta agrupación, Alfredo de Pablos, pasado 18 de noviembre en esta sección.

Más tarde, Maeso, a la que este periódico pedía los estudios técnicos en contra, y no los facilitaba dejando en manos de la Secretaría General el informe final sobre esta cuestión, explicaba que no era factible. Pero sin transparencia. Tras esto, la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible ha montado una asamblea general y ha nombrado al área de Movilidad área hostil a los derechos de las personas con discapacidad, como explicaban a este periódico su portavoz Alfredo de Pablos y varios de sus miembros como Rosa María González, Dolores Jesús Rubiales, Eva María Cubero, Francisco Torres Jurado, Francisco Torres Ruiz y Gracia Acedo, así como simpatizantes y acompañantes como José Antonio Medina, Jorge García e Isabel María Rueda.

Esta declaración es el principio de lo que consideran una guerra para defender sus derechos en la que no piensan tirar la toalla, como explicaron. Y tras hacer la declaración, la han acompañado con una demostración de que las bicicletas y las sillas de ruedas pueden compartir el mismo carril. Lo han hecho patente enfrente del edificio de Urbanismo y Usos Múltiples en el paseo marítimo Antonio Machado.

Pequeño experimento

Todos se disponen en fila india y dejan libre el carril de vuelta. Mientras ellos ocupan buena parte del carril de ida, el portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, que también pelea porque tengan este derecho, se atreve a adelantar a la caravana de sillas de ruedas sin que acontezca ningún problema. Tras la pequeña demostración, que repiten dos veces para que no haya duda, se reúnen en un círculo, como si de una pequeña asamblea se tratara y dicen lo que ya han decidido: «Tras el ninguneo, el maltrato continuado a nuestro colectivo y la falta de empatía y cariño, la asamblea general del Grupo de Desarrollo Málaga Accesible hemos decidido nombrar al área de Movilidad área hostil a los derechos de las personas con discapacidad», explica su portavoz Alfredo de Pablos, que no puede esconder que está emocionalmente tocado y muy enfadado por el nuevo cambio de planes del equipo de gobierno del PP sobre un asunto que ya creían conquistado.

Francisco Torres Ruiz, justo enfrente de él, en la intersección del paseo marítimo Antonio Machado con la avenida Ingeniero José María Garnica, también se desahoga: «Nos parece un contrasentido. No tiene lógica que nos reconozcan un derecho en el pleno y que ahora se inventen que no podemos disfrutarlo», explica para remachar: «No conocemos los informes de Movilidad y si no nos los dan, no sabremos por qué no es posible, en qué se basan, en Sevilla se usan los carriles bici con normalidad por nuestro colectivo y no hay problemas. No entendemos por qué aquí tenemos que ser tan retrógrados».

Los obstáculos

Justo en esta avenida, el suelo está hecho de pequeños adoquines, de esos en los que hay decenas de hendiduras, y De Pablos muestra cómo sus sillas vibran al pasar por allí. «Si te sentaras y tuvieses algo de espalda verías cómo es insufrible por los sitios por los que nosotros tenemos que ir a diario con nuestras sillas, que además afectan a nuestra salud; es que es todo tan injusto». Mientras, los viandantes se paran y preguntan que de qué evento se trata. No es ningún evento, ni ninguna fiesta. Se cruza casualmente en el camino, Juan Manuel Nieblas, vicesecretario del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía, que se mueve en bicicleta, y se suma a la petición del colectivo: «Los apoyamos totalmente. Puedes escribirlo si quieres», explica. Al lado, Zorrilla, remarca: «Está claro que podemos convivir usando el mismo carril ciclistas y personas con discapacidad, es sólo cuestión de solidaridad». Todos exponen sus motivos. «Aquí no hay nada de smartcity;con nosotros lo demuestran con creces», añade espontáneo Gracia Acedo. «Me quedé enganchada con la silla en una arqueta y por poco no me caigo. La ciudad es una carrera de obstáculos y nosotros somos los perjudicados», añade Dolores Jesús Rubiales.

Levantan la pequeña asamblea callejera y todos se prometen que no cejarán hasta que consigan que su derecho sea una realidad en las ordenanzas municipales de Movilidad de Málaga. Ahora, la pelota está en el tejado de la Secretaría General del Ayuntamiento, que deberá hacer un informe de la legalidad de esta cuestión aunque Movilidad sigue sin poner sobre la mesa sus informes negativos. Mientras, ellos, en sus sillas de ruedas, siguen sufriendo las vibraciones en sus espaldas y temen encallar en cualquier obstáculo, arqueta o similar. Cualquier persona que haya tenido o cuidado a bebés y los haya llevado en cochecito a buen seguro que los entiende. Zorrilla interviene: «Como usuario de la bici hay niños pequeños que van incluso a menos velocidad que ellos, y sólo es cuestión de adelantarlos». Gracia Acedo finaliza sobrecogida por la trascendencia del momento: «Aquí no hay más historia, querer es poder, y el alcalde (Francisco de la Torre) no quiere».

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