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Juan Luis Muñoz Escassi y Andrés Olivares, ayer en la sede de la fundación.
Todo un desafío contra el cáncer infantil

Todo un desafío contra el cáncer infantil

Un deportista amateur dona 9.000 euros a la Fundación Luis Olivares tras lograr su reto

Juan Soto

Jueves, 3 de noviembre 2016, 01:32

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Juan Luis Muñoz Escassi ha realizado un ironman por etapas por los niños enfermos. Este sevillano, deportista amateur, acaba de culminar un reto deportivo que le ha obligado a realizar 7,5 kilómetros a nado, 200 en bicicleta y 50 corriendo (la distancia de diez triatlones) para ayudar a niños con cáncer. Gracias a la consecución de este objetivo ha logrado recaudar a 9.000 euros que ha donado de forma íntegra a la Fundación Luis Olivares, colectivo encargado de cuidar a estos pacientes y a sus familias.

A lo largo de diez carreras, este atleta ha recorrido gran parte del país y se ha convertido en la primera persona en completar las diez pruebas del circuito Santander Triatlón Series. Desde el pasado 4 de junio, cuando participó en la primera etapa en Valencia, hasta el 23 de octubre, que terminó el reto en Gijón, ha pasado por numerosas ciudades y ha recibido las aportaciones voluntarias de más de un centenar de personas.

Con el dinero recaudado, que ayer entregó a los responsables del colectivo, la Fundación Luis Olivares conseguirá financiar los gastos de vivienda, agua y luz de dos familias durante un año para que estén unidas y puedan hacer frente a la enfermedad en un entorno adecuado. La Fundación Luis Olivares ofrece a las familias de los niños enfermos una vivienda próxima al Hospital Materno Infantil de Málaga, dónde pueden residir por el período de tiempo que se estime necesario.

Pese al esfuerzo que le ha supuesto la participación en los diez triatlones, Juan Luis Muñoz Escassi asegura llevarse mucho más de lo que ha dado. «Ayudar a personas que hacen cosas importantes por los niños me ha dado mucho más que ese dinero», confiesa. Además, reconoce que durante todo este tiempo ha recibido el apoyo de numerosas personas que han seguido su causa a través de Internet. «Quien no me daba dinero me quería regalar una bicicleta o arreglar el coche gratis», confiesa agradecido.

Y aunque él no es malagueño, apostó por la Fundación Luis Olivares para realizar su reto por «el trabajo tan serio, transparente y profesional que realizan». Gracias a su trabajo es director general de la Asociación de Fundaciones Andaluzas evaluó a los diferentes colectivos que trabajan con niños y se decantó por ellos. «Es la institución perfecta», resume.

A lo largo de las diferentes pruebas reconoce haber pasado momentos de gran dureza, como en el triatlón de Sevilla, que lo realizó con una fisura en el abductor. «Las últimas tres semanas realicé cuatro pruebas; fue algo muy duro». Yentre las anécdotas destaca una justo antes de comenzar la primera carrera:había dejado la bicicleta en una tienda de su ciudad para que la pusieran a punto y cuando fue a recogerla estaba cerrada por festivo. «Tuve que comprar una de urgencia en Valencia porque sino me quedaba sin competir».

El presidente de la Fundación Luis Olivares, Andrés Olivares, que ayer recibió en su sede al triatleta, también se mostró agradecido por la ayuda recibida. Aseguró que esos recursos ayudarán a la fundación a seguir atendiendo a los niños enfermos y a sus familias. En concreto, el colectivo tiene el objetivo de apoyar íntegramente a niños enfermos de cáncer, a sus padres y familiares en cuanto a atención psicología, fisioterapia, naturopatía o nutrición. En la actualidad atienden a 200 familias con un equipo formado por 60 voluntarios.

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