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Estado en el que encontraron dos de los despachos del bufete, situado en Marbella.
Asaltan el bufete del decano del Colegio de Abogados de Málaga

Asaltan el bufete del decano del Colegio de Abogados de Málaga

Uno de los empleados de Francisco Javier Lara se encontró la cerradura forzada y el interior revuelto, aunque no han echado en falta ningún objeto de valor

Juan Cano

Jueves, 1 de septiembre 2016, 00:43

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Cerraduras forzadas, cajones revueltos y algunos objetos tirados por el suelo. Así se encontró el decano del Colegio de Abogados, Francisco Javier Lara, su despacho profesional en Marbella. Un asalto «extraño», en palabras del propio letrado, porque no se llevaron nada. Ni uno solo de los objetos de valor que tenía en la oficina.

El suceso, que investiga la Policía Nacional, ocurrió durante la madrugada del 25 al 26 de agosto. A las 8.30 horas, cuando uno de los trabajadores llegó al despacho, se encontró la cerradura de la puerta principal forzada, pese a que es blindada. El bufete Lara Peláez & De Hoyos está en la segunda planta del número 2 de la céntrica avenida Ricardo Soriano.

Los asaltantes no sólo manipularon esa cerradura, sino también la del portal de acceso al edificio, que en sus cuatro primeras plantas alberga distintos despachos profesionales. Sin embargo, no intentaron entrar en ninguno de ellos. Fueron directamente al del actual decano de los abogados malagueños, donde Francisco Javier Lara atiende sus asuntos profesionales como letrado.

Apenas registraron algunos cajones. De hecho, de los distintos despachos del bufete, donde trabajan entre otros profesionales varios abogados, una procuradora y una graduado social, sólo entraron en el de Lara y en el de otro de los letrados. «De los tres cajones de mi mesa, sólo abrieron dos para sacar una carpeta del temario para las clases del máster que imparte que dejaron encima de un sofá», aclara el decano. «No sacaron ni un expediente continúa, no se llevaron los ordenadores, ni las ocho o nueve medallas una de ellas de oro, de la Unión de Abogados Europeos, ni tampoco los bolígrafos que colecciono o una Montblanc que un compañero tenía en su mesa».

Tras confirmar que unos intrusos habían entrado en el bufete, avisaron a la comisaría de Marbella, que ese mismo día envió a agentes de la Brigada de Policía Científica para que realizaran una minuciosa inspección ocular en busca de algún vestigio que permita identificar al autor o autores del allanamiento. Todo apunta a que usaron guantes.

La principal línea de investigación que ha manejado hasta ahora la policía es que los asaltantes iban buscando dinero, hipótesis que deja algunos cabos sueltos, como el hecho de que no abrieran una de las tres cajas de caudales, pese a que tenían las llaves puestas (estaban vacías), o que tampoco se llevaran una pequeña suma el único efectivo que había que guardaban para la candidatura al Decanato.

Consultado por este periódico, el representante de los abogados malagueños confirmó los hechos y mostró su extrañeza ante las características del asalto debido al perfil de la clientela con la que trabaja. «No tengo clientes conflictivos ni llevo asuntos de sociedades ni nada por el estilo; además no se han llevado ni un expediente», argumenta Lara Peláez, lo que le induce a pensar en dos posibilidades: «O iban a por dinero o ha sido un aviso por ser un decano incómodo para algunos...». Y confía en que la investigación policial responda al menos a este interrogante.

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