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Los servicios de emergencia alertan de que el baño «es una práctica común» en días con banderas rojas o amarillas.
Los socorristas reclaman multas económicas para bañistas que no respeten sus indicaciones

Los socorristas reclaman multas económicas para bañistas que no respeten sus indicaciones

El aumento del número de rescates abre el debate sobre la posibilidad de que los ayuntamientos sancionen a los usuarios más imprudentes

Alberto Gómez

Miércoles, 10 de agosto 2016, 00:30

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Los socorristas de las playas malagueñas están desbordados. La imprudencia de los bañistas que ignoran el fuerte oleaje y las banderas rojas ha disparado el número de accidentes acuáticos este año en la Costa del Sol, que ya acumula once muertes por ahogamiento y cerca de quinientos rescates, y ha abierto el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad en las playas, un asunto de competencia municipal. Los servicios de salvamento reclaman mayor dureza contra quienes no respeten sus indicaciones y recomiendan que los ayuntamientos incluyan la posibilidad de sancionar económicamente este tipo de actuaciones, que no siempre quedan impunen.

Las ordenanzas que rigen las playas de municipios como Estepona o Rincón de la Victoria ya contemplan multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros a quienes ignoren las órdenes de los socorristas. La mayoría de ayuntamientos andaluces, sin embargo, continúa sin implantar sanciones económicas, habituales en comunidades autónomas como Galicia, Cataluña o Valencia y reclamadas por las empresas y asociaciones de socorrismo.

La falta de una normativa autonómica y nacional que regule las labores de salvamento deja en manos de los ayuntamientos cuestiones como el número de socorristas a contratar y su formación, el horario de inicio y fin del servicio o la posibilidad de multar a quienes infrinjan la prohibición de bañarse. Algunas localidades como Torremolinos, Benalmádena y Torrox barajan la posibilidad de incluir multas para disuadir a los cientos de bañistas que hacen caso omiso a las banderas rojas, mientras en Vélez-Málaga ya preparan una nueva ordenanza que facultará a la Policía Local para interponer denuncias contra quienes obvien las órdenes de los socorristas.

Las playas de La Carihuela y La Misericordia sumaron el pasado domingo más de una treintena de rescates pese a que en ambas ondeaba la bandera roja. La concejala de Playas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, apela por «la precaución» más que por posibles sanciones económicas y recuerda que los cientos de bañistas que ignoraron la prohibición «no sólo pusieron en peligro su vida, sino también las de los socorristas». También el alcalde de Torremolinos, José Ortiz, incide en «la necesidad de realizar una labor divulgativa» sobre las fatales consecuencias que este tipo de actuaciones pueden tener. Desde Medios Acuáticos, empresa adjudicataria del servicio de socorrismo en Málaga, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola y Marbella, advierten de que el caso omiso a las banderas rojas y amarillas «es una práctica común» y recomiendan la inclusión de multas en las ordenanzas municipales: «Al principio puede que sean recibidas de forma impopular, como ocurría con el carnet de conducir por puntos, pero a largo plazo estamos convencidos de que disminuirían los accidentes en el mar».

Desde el Ayuntamiento de Marbella, donde de momento no prevén sancionar este tipo de imprudencias, sugieren adoptar medidas coordinadas entre los municipios costeros de la provincia. En ese sentido, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Margarita del Cid, adelantó ayer a este periódico que pondrá el asunto sobre la mesa durante la reunión que tendrá lugar en octubre para preparar la próxima temporada de playas: «Si los ayuntamientos así lo quieren, vamos a ponernos en marcha para reforzar la instalación de banderas, lanzar una campaña de concienciación y elaborar una ordenanza común que recoja los derechos pero también las obligaciones de los bañistas».

Protocolo

Las sanciones en Estepona oscilan entre los 300 y los 3.000 euros, mientras que en Rincón de la Victoria lo hacen desde los 1.500 hasta los 3.000 euros. El protocolo general pasa por que los socorristas avisen a agentes Policía Local, responsables de imponer las multas, del incumplimiento de sus indicaciones, aunque en la práctica apenas se recurre a este extremo. En otras zonas del litoral español, sin embargo, las sanciones en las playas están a la orden del día. En Jávea, por ejemplo, la Policía Local impuso el pasado 2 de agosto cinco multas de 750 euros a personas que ignoraron las banderas rojas en una de las semanas más trágicas para el litoral valenciano, con siete muertos.

Otros municipios como Mijas, Nerja, Algarrobo o Manilva aún no se plantean modificar sus ordenanzas de playas.

En esta información han colaborado: Francisco Jiménez, Héctor Barbotta, Leandro Pavón, Miguel Gámez y Eugenio Cabezas.

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