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Lugar donde se localizó el cuerpo de la víctima, en la cara norte del Monte de San Antón.
El cadáver calcinado de un hombre encontrado en Pinares de San Antón estaba maniatado

El cadáver calcinado de un hombre encontrado en Pinares de San Antón estaba maniatado

El dueño de la finca halló el cuerpo al observar un rastro de humo que salía de un hoyo para plantar olivos

Juan Cano

Miércoles, 20 de julio 2016, 00:54

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Lo encontró el dueño de la finca, situada en la cara norte del Monte de San Antón. A primera hora de la mañana de ayer, mientras caminaba por su parcela, observó un rastro de humo que salía de uno de los hoyos excavados en la tierra para plantar olivos. Al acercarse, descubrió que era el cadáver calcinado de un hombre, y avisó a la policía.

La comisaría envió varias patrullas tras recibir la primera llamada. Para acceder al lugar, hay que dejar atrás las últimas casas de la barriada malagueña de Pinares de San Antón y continuar por una estrecha carretera de montaña, mal asfaltada, y tomar después un camino de tierra que surge a la izquierda con bastante desnivel. El paraje, conocido como Los Turla, a poco más de un kilómetro del último chalé, es escarpado.

Al llegar, los agentes confirmaron el hallazgo y, al tratarse de una muerte violenta, se avisó a la comisión judicial juez, secretario y médico forense para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo. También se movilizó a los especialistas del Grupo de Homicidios y de Policía Científica para que se hicieran cargo del caso. Los investigadores precintaron el escenario del suceso ayudándose de los olivos que recorren la parcela.

Pese al efecto del fuego, los investigadores pudieron apreciar que el hombre, aparentemente joven, estaba maniatado, según las fuentes consultadas, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de un homicidio. Al inspeccionar el entorno del paraje donde se produjo el hallazgo, los agentes encontraron un coche despeñado al fondo de un terraplén. Se investiga qué relación guarda con el caso y si, como ayer especulaban algunas fuentes, podría ser el vehículo de la víctima, extremo que aún no ha podido ser confirmado, ya que tendrá que ser identificada plenamente a través de la necrorreseña o, por lo deteriorado que quedó el cadáver por el fuego, mediante pruebas de ADN.

Tras el levantamiento, que se demoró hasta pasado el mediodía, el cadáver fue trasladado al Hospital Clínico, donde se le realizaron pruebas radiológicas para comprobar si presentaba impactos de bala u otro tipo de lesiones que aclaren la causa de la muerte. Después, fue conducido al Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde hoy se le hará la autopsia.

La policía peinó durante todo el día la barriada preguntando puerta por puerta a los vecinos por si alguno de ellos vio un movimiento extraño la madrugada del martes al miércoles. Los guardias forestales que vigilan día y noche el paraje no vieron ni escucharon nada, pese a que suelen apostarse durante su ronda en un montículo situado justo enfrente del lugar donde se halló el cadáver.

A la espera del avance de la investigación, se trataría de la segunda muerte violenta en la capital en lo que va de mes. El 7 de julio, un hombre que caminaba por un descampado de La Palmilla localizó el cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición. La víctima fue hallada con una prenda de ropa alrededor del cuello. Los investigadores, a tenor de los resultados de la autopsia, que aún está pendiente de estudios complementarios, sospechan que la mujer murió estrangulada.

A estos dos casos hay que sumar el de un hombre cuyo cadáver fue hallado a finales de marzo en la parcela de un chalé de Benahavís. Un operario que retiraba escombros con una máquina descubrió el cuerpo, que había sido enterrado dentro de un saco, a poca profundidad. Presentaba un disparo en la cabeza y también tenía las manos atadas.

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