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Recreación del hotel y la plaza, con la reconstrucción del edificio de La Mundial al fondo.
El hotel de nunca empezar

El hotel de nunca empezar

La aspiración de regenerar la zona de Hoyo de Esparteros se remonta al año 2000, cuando el Ayuntamiento encargó un estudio

Jesús Hinojosa

Domingo, 17 de julio 2016, 00:48

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Todavía no se ha escrito el episodio final del culebrón en el que se ha convertido el proyecto para regenerar con un hotel la zona de Hoyo de Esparteros, una de las más deterioradas del Centro Histórico pese a la visibilidad que le otorga ejercer de fachada al Guadalmedina. Las numerosas vicisitudes por las que ha atravesado el objetivo de la ciudad de poner en valor este espacio han complicado la trama de su historia reciente hasta el punto de colocarla en un callejón sin salida que podría obligar a desandar todos los pasos dados hasta ahora para empezar de nuevo.

Es una de las opciones a las que ha abocado el bloqueo del proyecto por parte de los grupos municipales de la oposición cuando ya se encontraba en los últimos trámites para que pudieran iniciarse las obras. Ello impide de momento a la promotora Braser acceder a la financiación necesaria para realizarlas y saldar igualmente la deuda de más de seis millones de euros que acumula con el Ayuntamiento, en función del convenio asociado a la operación. Este bucle solo podría deshacerse a priori si la empresa lograra convencer al grupo de Ciudadanos de que se abstuviera en una segunda votación del plan de urbanización y la licencia para el hotel. Su construcción implica el derribo del edificio que albergó la pensión La Mundial, a lo que se oponen los partidos de izquierda y varios movimientos ciudadanos que han hecho presión en las redes sociales y con una concentración el pasado lunes, la víspera de la votación del proyecto. En este punto de la película conviene echar la vista atrás para recorrer su trayectoria, que empezó hace 16 años.

Primer proyecto

En el año 2000, el equipo de gobierno municipal se planteó que había llegado el momento de incentivar la recuperación de la zona de Hoyo de Esparteros después de que no salieran adelante las propuestas contenidas para este ámbito en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Centro aprobado diez años atrás. La idea inicial del Ayuntamiento era expropiar todo el sector para destinarlo a la construcción de equipamientos y viviendas de protección oficial. Para contar con una primera ordenación para esta operación, la Gerencia de Urbanismo convocó un concurso para contratar a un arquitecto que la redactara. Ese arquitecto fue Ángel Pérez Mora, quien fue el encargado de elaborar los primeros planos para el nuevo Hoyo de Esparteros.

Aquella primera propuesta ya planteaba la desaparición del edificio de La Mundial, que todavía contaba con protección arquitectónica, y la construcción de un volumen que unificaba la huella de las parcelas situadas a ambos lados de la calle Pasillo de Atocha, pero recordando su trazado al convertirla en una galería comercial cubierta bajo las plantas superiores, que en la fachada al río alcanzarían las siete, y en la de la plaza del Hoyo serían de baja más tres. Pérez Mora recuerda que, como tenía libertad para proponer cosas, lanzó en su proyecto la idea de que el sector pudiera albergar viviendas o un hotel, y de ahí tomó la idea del Ayuntamiento, según apuntó. «El hotel nace de ese trabajo. Hay que recordar que Málaga tenía muchas menos plazas hoteleras hace 16 años, por lo que la propuesta fue muy bien recibida», comenta este arquitecto.

Tan bien recibida que el equipo de gobierno no dudó en exponerla a bombo y platillo durante su participación en el año 2002 en el salón inmobiliario internacional Meeting Point de Barcelona. Ese mismo año, la promotora local Braser, creada en 1993 y que desde entonces había desarrollado promociones residenciales en Granada y Rincón de la Victoria, adquiere dos edificios en la zona con la intención todavía de construir una promoción de viviendas.

Cambio del PEPRI Centro

Con el deseo firme de un hotel en Hoyo de Esparteros, el Consistorio considera que hay que cambiar las condiciones establecidas en el PEPRI Centro para la zona. Así, en 2003, inicia una modificación del documento que regula el urbanismo en el casco antiguo para que, manteniendo la idea de expropiar el suelo, la zona se destine a un proyecto hotelero que tendría que desarrollar la empresa que resultara adjudicataria de los terrenos, una vez que fueran adquiridos por el Ayuntamiento. Igualmente, se prevé la desprotección del edificio de La Mundial, del que solo se conservarían las rejerías de sus balcones para posteriores actuaciones.

Este plan estuvo expuesto al público para recabar posibles alegaciones, pero solo las recibió de los propietarios de las parcelas, que vieron frustrado su deseo inicial de dar uso residencial al sector, para lo que incluso llegaron a presentar un documento de modificación del PEPRI que no fue aceptado por Urbanismo. El equipo de gobierno dejó la puerta abierta a no expropiar la zona si los privados asumían el proyecto hotelero elaborado, para lo que tendría que firmarse un convenio. Así, Braser inicia las gestiones para adquirir el resto de edificios del Hoyo de Esparteros.

Braser toma las riendas

En 2004, la promotora ya está en condiciones de anunciar su proyecto para Hoyo de Esparteros, que SUR recoge en su edición del 14 de septiembre. Será un hotel de cuatro estrellas sobre un aparcamiento subterráneo que implicará la reurbanización de toda la zona. Todos sus edificios, incluida La Mundial, serán demolidos para dar paso a la actuación, que sigue las trazas de la idea de Ángel Pérez Mora. José Luis López, gerente de Braser, ya anuncia que hay varias cadenas hoteleras interesadas y que la operación será «emblemática».

El Ayuntamiento le exige que se asegure de que va a ser una intervención arquitectónica de calidad, para lo que tendría que contactar con al menos tres estudios de reconocido prestigio.

Moneo entra en escena

No es hasta febrero del año 2008, cuando el Ayuntamiento y Braser firman el convenio para encajar el proyecto hotelero y descartar la expropiación del sector, por lo que se pacta que la empresa tiene que abonar a las arcas municipales 6,8 millones de euros. Empiezan a demolerse edificios de la zona, debido a su mal estado, al tiempo que se anuncia que el afamado arquitecto Rafael Moneo, premio Pritzker, será quien realizará el diseño para el hotel y la reordenación de la zona, como ya había hecho con la ampliación del Centro de Arte Contemporáneo, actuación que nunca llegó a realizarse.

Precisamente, uno de los viajes de Moneo a Málaga para analizar su idea para el CAC fue la que sirvió para que visitara Hoyo de Esparteros y decidiera asumir el reto de elaborar el diseño del hotel y la ordenación de la zona. Cuentan quienes vivieron de cerca la toma de contacto del arquitecto con el proyecto que le mandaron una montaña de libros y documentos sobre la historia de este entorno del casco antiguo. Para su sorpresa, al verle explicar luego su diseño comprobaron que, no solo se los había leído todos, sino que se sabía su contenido casi de memoria.

La promotora dio total libertad a Moneo para que trazara la configuración futura de este enclave. Según fuentes consultadas, de él partió la idea de hacer una réplica del edificio de La Mundial en el vértice de la plaza, aprovechando la rejería del original, y de elevar a planta baja más ocho y ático la altura del hotel con el objetivo de concentrar el volumen edificatorio en la esquina con la calle Prim, donde ya existe enfrente otro edificio de una altura similar, y permitir de este modo que la nueva Mundial fuera más visible desde el río, diferenciando así la trama de la ciudad antigua respecto a la nueva fachada que supone el hotel.

En mayo de ese año 2008, la actuación vuelve a someterse a un periodo de alegaciones en el que recabó «muy pocas», según se señala en un expediente recopilatorio elaborado por la Gerencia de Urbanismo.

Los reparos de la Junta

En octubre del mismo año, 2008, toma la palabra la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que debe emitir un pronunciamiento vinculante sobre la actuación. Lo hace para rechazarla debido al incremento de la altura del hotel, la desaparición del trazado de la calle Pasillo de Atocha y el derribo de La Mundial, que cuenta con protección. Moneo elabora un informe para responder a los técnicos de la Administración regional, que en julio de 2009 emiten otra resolución en la que ya sí aceptan desproteger y demoler La Mundial, y reconstruirla al fondo de la plaza, pero siguen rechazando la altura del hotel.

Al mismo tiempo, el Colegio de Arquitectos aporta también su postura al respecto y recoge en ella la solución que finalmente adoptarán de mutuo acuerdo el Ayuntamiento y la Junta: revisar todas las alturas de la fachada del Centro al Guadalmedina para encajar la propuesta por Moneo para el futuro hotel. Este nuevo expediente de modificación del PEPRI fue aprobado en diciembre de 2010 y sometido en 2011 a un trámite de información pública en el que recibió más de 40 alegaciones. Todas fueron rechazadas por Urbanismo, que autoriza el derribo del edificio contiguo a La Mundial, en el que se produjeron incendios.

Ya es evidente y activo el movimiento ciudadano y de profesores universitarios en contra de que desaparezca este inmueble de finales del siglo XIX que un estudio de 2009 atribuye al arquitecto Eduardo Strachan.

En marzo de 2011, la Junta vuelve a poner reparos y pide que se justifique mejor el cambio del PEPRI Centro que se propone. Una justificación con la que se da por satisfecha en julio de ese mismo año, cuando la Comisión Provincial de Patrimonio emite un dictamen favorable al incremento de altura del hotel. Al mismo tiempo, sigue la movilización ciudadana contra la desaparición de La Mundial, a la que se suma el movimiento del 15-M. Finalmente, en abril de 2012, el Ayuntamiento aprueba definitivamente el planeamiento urbanístico para la operación de Hoyo de Esparteros tal y como fue concebida por Rafael Moneo, tras ser avalado por el Consejo Consultivo de Andalucía.

Adenda al convenio

En 2013, Braser pacta con el Ayuntamiento un cambio en el convenio asociado al proyecto por el que se reduce la aportación monetaria de la promotora a la ciudad de los 6,8 millones de euros previstos inicialmente a 4,8. La promotora fundamentó esta rebaja en la devaluación de los precios del mercado inmobiliario por la crisis económica, y Urbanismo la atribuyó a cambios en la legislación autonómica.

Un año más tarde, en 2014, se anuncia que será la cadena Vincci la que explotará el hotel, que será de cuatro estrellas y generará mas de medio centenar de puestos de trabajo fijos. A finales de ese ejercicio, el Ayuntamiento aprueba otro trámite que faltaba para las obras: aprobar el plan de reparcelación. Lo hace cuando Braser ya ha empezado a incumplir los hitos monetarios pactados con el Consistorio, en concreto la aportación de un aval por importe de 139.000 euros, según indica Urbanismo en sus informes.

Impagos de la promotora

En los primeros meses de 2015 se hacen cada vez más notorios los impagos de la promotora, que solicita aplazamientos para saldar sus deudas con el Consistorio que le son concedidos. No obstante, esta situación pone en apuros al equipo de gobierno, que tenía previsto financiar con el dinero de Braser las obras del Polo Digital en Tabacalera. Finalmente, logra salvarlas gracias a un acuerdo puntual con el PSOE.

Nueva corporación municipal

Las elecciones municipales de mayo de 2015 traen un nuevo panorama político al Ayuntamiento en el que el PP ya no tiene mayoría absoluta. El mandato anterior acabó sin que el equipo de gobierno iniciara los trámites para aprobar los últimos permisos para las obras del proyecto de Hoyo de Esparteros: el plan de urbanización y la licencia de obras. Ante los impagos de Braser, el Gobierno local los mantiene en suspenso.

Así, hasta que el pasado mes de mayo decidió retomarlos, pero ya cuando la oposición había logrado sacar adelante acuerdos plenarios para resolver el convenio con Braser y dar marcha atrás al proyecto, que se ha convertido en el hotel de nunca empezar. En base a informes técnicos, el equipo de gobierno ha eludido el cumplimiento de los deseos de la oposición, que finalmente ha bloqueado los últimos trámites para las obras tras una movilización ciudadana que ha tenido en las redes sociales su mejor aliado. Lo que sucederá a partir de ahora sigue siendo una incógnita.

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