La investigación interna en Limasa confirma un caso de facturas infladas por un jefe

La investigación interna abierta por Limasa a tres mandos de la empresa ha confirmado las sospechas que apuntaban a un posible caso de facturas infladas, aunque finalmente sólo apuntan a uno de los tres mandos que habían sido suspendidos la semana pasada para intentar esclarecer los hechos. Se trata del responsable de Compras, al que la dirección de la empresa ha abierto un expediente que podría acabar en despido.

Según los resultados de la investigación, el dinero supuestamente apropiado se realizaba a través de facturas pequeñas, que requieren menos supervisión, con varios proveedores concretos. Las primeras comprobaciones apuntan a un desvío de unos 10.000 euros durante el último año, aunque el montante podría aumentar puesto que las pesquisas se han ampliado a otras empresas proveedoras.

Tras descartarse la implicación de los otros dos mandos, ambos han vuelto hoy a sus puestos de trabajo después de una semana de suspensión de empleo (no de sueldo). En cuanto al jefe de Compras, el procedimiento establece que tras la apertura del expediente sancionador, el afectado tiene 72 horas para presentar en su defensa un pliego de descargos. A partir de ahí, será la comisión laboral integrada por empresa y sindicatos la que analizará el asunto y aprobará una propuesta de sanción, que en vista de las circunstancias podría acabar en despido.

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