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Juzgan a una pareja acusada de maltratar hasta la muerte al niño que cuidaban

El matrimonio, que se enfrenta a una petición fiscal total de treinta años de prisión, será juzgado a partir de mañana

SUR

Domingo, 26 de junio 2016, 01:56

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Un matrimonio será juzgado a partir de mañana en la Ciudad de la Justicia de Málaga por la muerte de un niño de 3 años, al que cuidaban en su domicilio de Marbella y que fue objeto, según el fiscal, de «reiterados malos tratos y continuas palizas». La pareja está acusada de un delito de homicidio y se enfrentará a una petición fiscal total de 30 años de prisión, según el relato acusatorio, al que ha tenido acceso Efe.

El fiscal mantiene que el menor fue objeto de continuos y reiterados malos tratos que se materializaban en golpes, quemaduras, cortes y otras agresiones, que presuntamente le causaban los acusados debido al carácter inquieto del menor. La acusación pública señala que el menor «no pudo soportar las habituales y severas agresiones de los acusados» y que falleció «en patente situación de desnutrición» en mayo de 2014 como consecuencia de una peritonitis «provocada por los múltiples golpes en todo el cuerpo y especialmente a nivel abdominal». Las últimas horas de vida del menor fueron especialmente dramáticas, ya que la peritonitis le produjo vómitos y un cuadro de dolor muy agudo que fue «ignorado por completo por los acusados», que le privaron de una asistencia médica que hubiera podido evitar su muerte.

Por ello, el fiscal pide que cada uno de ellos sea condenado por un delito consumado de homicidio a 15 años de prisión y que indemnicen a la madre del menor con 120.000 euros. Según el relato acusatorio, los acusados se pusieron de acuerdo en enero de 2014 con la madre del menor para hacerse cargo del niño a cambio de una prestación de 300 euros, ya que la mujer no podía cuidarlo por la situación personal en la que se encontraba.

El niño se trasladó a vivir con el matrimonio y con la hija de cinco años de la pareja, en el domicilio que tenían en Marbella, donde la madre lo visitaba de forma regular y pasaba algunos fines de semana. Desde el traslado a ese domicilio, el niño, según el fiscal, fue objeto de continuos y reiterados malos tratos que se producían siempre en el interior de la vivienda «para garantizar la impunidad de las mismas».

Según el fiscal, estas supuestas agresiones «se fueron agravando durante los últimos meses de convivencia con los procesados debido a que la madre no pagaba las cantidades acordadas y no visitaba al menor», que se había convertido «en una carga e incomodo para los acusados».

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