Borrar
Contreras es oncólogo en el Hospital Regional de Málaga y director de Magna Clinic.
Jorge Contreras: «La hipertermia puede ser el cuarto pilar del tratamiento del cáncer»

Jorge Contreras: «La hipertermia puede ser el cuarto pilar del tratamiento del cáncer»

Doctor en Medicina y oncólogo, lidera desde Málaga un plan para implantar esta técnica en España con el aval de un ensayo que logró algunos resultados espectaculares

J. J. Buiza

Sábado, 18 de junio 2016, 00:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Después de más de 25 años implicado en la lucha contra el cáncer, Jorge Contreras confiesa que, por primera vez, siente que está inmerso en algo realmente novedoso. A sus 51 años, este malagueño coordina el grupo de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), que aboga por implantar en el país la hipertermia, una técnica que podría estar llamada a revolucionar el tratamiento de esta enfermedad.

Especialista en oncología radioterápica en el Hospital Regional (donde es el encargado de formar a los residentes) es también director de Magna Clinic, el centro de Marbella que se ha convertido en pionero en España en aplicar la hipertermia en el ámbito privado.

¿Qué puede aportar la hipertermia al tratamiento del cáncer?

La hipertermia es un tratamiento que lo que busca es aumentar la temperatura por encima de lo fisiológico de forma controlada. Se busca poner al tumor en una situación vulnerable, no matar las células como hace un láser o una radioterapia. La célula vive ese calor como un estrés metabólico que hace que se reparen más rápidamente. Esa situación de vulnerabilidad hace que sean más sensibles a los tratamientos oncológicos e, incluso, a nuestro sistema inmunitario. La hipertermia hace que el tratamiento con radio o con quimio sea más efectivo. Puede ser el cuarto pilar al tratamiento del cáncer, tras la cirugía, la radioterapia y la quimio.

¿Cuándo se empezó a utilizar la hipertermia para tratar el cáncer?

Hace 25 o 30 años, cuando yo empecé en la medicina, ya escuchaba hablar del tema. A nivel preclínico, en los laboratorios, se calentaban los tejidos y se veía la alteración en la reproducción de las proteínas. Extrapolarlo a humanos es el paso que no se daba. ¿Por qué? Porque no había tecnología ni máquinas. Hace 25 años se experimentaba con máquinas de fisioterapia o de estética que se empleaban para dar calor a los enfermos oncológicos. Desde Hipócrates se decía que las enfermedades se curaban a partir del calor, produciendo fiebre. Es una forma de estimular el sistema inmunológico. Esto es un paso más. Lo que buscamos es una estimulación del sistema inmunológico y la potenciación del tratamiento que apliquemos. A ningún paciente le voy a decir nunca que deje el tratamiento convencional.

¿En qué grado de desarrollo se encuentra en España?

Estamos por detrás de otros países como Estados Unidos, Alemania, Italia, los países nórdicos o Japón. Nosotros empezamos a tratar pacientes en Carlos Haya en un ensayo clínico. Hubo algunos casos muy sonados que eran muy graves y en los que la respuesta fue espectacular.

¿No tiene efectos secundarios?

La hipertermia tiene que aplicarla un profesional. Hecha por una persona con experiencia y formación, y controlando bien el aumento de temperatura no hay riesgo.

¿Cuáles son los cánceres más susceptibles de ser tratados?

Hay un efecto de potenciación de la quimio y la radio en situaciones en las que, a priori, no iban a tener buen resultado. Se ha probado en cáncer colorrectal, de pancreas, de mama, tumores cutáneos (tanto de piel como melanoma), tumores cerebrales y sarcomas.

Se cumple un año aproximadamente de la creación del grupo de trabajo de hipertermia de la SEOR. ¿Cuáles son sus objetivos?

Lo primero, la difusión del conocimiento. Muchos compañeros no saben en qué consiste. Hemos hecho reuniones de trabajo y hemos creado una página web (www.hipertermiaoncologica.es). Segundo, desarrollar proyectos de investigación. Hemos hecho estudios de factibilidad y tolerancia en Málaga y en Huelva. Ahora están en marcha otros dos estudios en España. Otro objetivo es establecer alianzas con otras sociedades científicas tanto nacionales como internacionales, y sobre todo con la industria farmacéutica. Y establecer las condiciones para una regulación. Pedimos que haya unos controles mínimos de calidad y que haya al menos un oncólogo y un radiofísico.

¿Cuántos pacientes han tratado en Magna Clinic?

Llevamos un año prácticamente, pero aproximadamente hemos tratado a unos 15 pacientes al mes. Han venido pacientes de toda España e incluso de Suiza.

¿Llegará el día en que se implante en la sanidad pública?

Estoy convencido de que sí, aunque pasen años. Yo abogo por ello. En países como Italia, Holanda o Alemania está implantada a nivel público.

¿Hacia dónde cree que debe ir la investigación en la lucha contra el cáncer?

Creo que la quimioterapia ha conseguido mucho, pero ha tocado techo. La línea de investigación debe ser la inmunoterapia. El cáncer es el crecimiento de un tejido normal que degenera y sale fuera del control de nuestro organismo. Si nuestro sistema inmune funciona, elimina esa degeneración. Ocurre que, ya sea por la genética, el tabaco, factores alimenticios, el sol o lo que sea, se produce una alteración y esas células crecen de forma progresiva, lenta y adaptándose al medio. El cuerpo las llega a ver como algo nuestro y no las rechaza. Ahí es donde yo creo en los tratamientos inmunológicos. La hipertermia produce esa respuesta. Cabrea al tumor al producir calor. Es como echar agua en un hormiguero y todas las hormigas huyen. El tumor empieza a reproducirse más rápido y a expresar una serie de receptores que la hacen visible al sistema inmunológico.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios