La plaza de San Francisco, en obras

Las obras de mejora de la plaza de San Francisco comenzaron la semana pasada. La intervención urbanística, que afectará también a las calles Marqués de Valdecañas, Álvarez y Purificación, vías que conectan la plaza con la avenida de la Rosaleda, supone una inversión de unos 500.000 euros y es un proyecto financiado en un 80 por ciento con fondos europeos. El plazo de ejecución es de cuatro meses, aunque esto siempre hay que ponerlo en cuarentena. El proyecto contempla la colocación de un nuevo pavimento para hacer esa zona semipeatonal y, de paso, se acometerá la renovación de las infraestructuras de saneamiento y canalización de servicios en esas calles, muy antiguas y deterioradas, tanto en lo concerniente al suministro de agua, como electricidad. Una actuación que modernizará la zona y que era esperada por los vecinos, aunque tengan que sufrir durante un tiempo los inconvenientes propios de las obras. Uno de estos vecinos comentaba ayer que el nuevo proyecto no debería contemplar la instalación de bancos junto a la fuente de la diosa romana Pomona, protectora de flores y frutos, obra de Juan Bautista Bado y construida en mármol de Carrara, ante el temor de que sea un atractivo para quienes hacen botellón. Y es que los vecinos de esa hermosa plaza, un espacio público surgido a raíz de la desamortización de Mendizábal, con la clausura del convento de San Luis el Real, de la orden de los Franciscanos, hoy sede de la Sala María Cristina, sufren los problemas derivados de los ruidos por la presencia en la zona de bares de copas. También critican la descoordinación, pues no entienden que autoricen la instalación de un andamio para la reforma de un edificio cuando comienzan las obras.

Puerta Nueva. Paso de vehículos

Claro que hay quien piensa que para qué tanta reforma y dinero gastado si después no se respeta lo realizado. Así, Arturo Varela, que es presidente de la Asociación de Empresarios del Comercio Tradicional Malagueño en calle Compañía y Puerta Nueva, se queja «y no solo como presidente de la asociación, sino también como vecino de la zona», de que se estacione encima de la reformada calle Puerta Nueva. «Los señores de Turismo Andaluz, para que les suministren un catering y se den una comilona para el evento que estén celebrando en sus oficinas, pueden estar casi todo el día con camiones y furgonetas, como pueden comprobar en mi fotografía, aparcados encima del acerado, que para colmo esta recién arreglado y que a mi como presidente de la asociación, me ha costado 5 años de luchas con el Ayuntamiento». Y es que según dice, a los vecinos de la zona y a él mismo les cuesta «mucho aparcar para bajar cualquier cosa del coche, y ya no digamos si dejo la moto encima de la acera, pues rápidamente está sancionada, y se lo digo por experiencia (100 euritos)...». «Si los vecinos que vivimos en el Centro de Málaga, no tenemos derecho a siquiera a parar cinco minutos para descargar cualquier cosa, ¿por qué los señores de Turismo Andaluz sí, teniendo un acceso por el otro lado...?».