La Junta salva los reparos del Ayuntamiento con el PGOU y sigue adelante con el metro

El proyecto del metro al Hospital Civil sigue adelante. La Consejería de Fomento ha rechazado definitivamente la alternativa del metrobus del alcalde, Francisco de la Torre, y mantiene el plan firmado en 2013, con la llegada en subterráneo hasta la Alameda y en superficie a la zona norte. El consejero, Felipe López, acudió ayer a Málaga para lanzar un mensaje de firmeza ante los constantes cambios de criterio del Ayuntamiento: «Hay que terminar la red tal y como estaba prevista».

Después de informar por teléfono al regidor, anunció que el Consejo de Gobierno de la Junta levantará unilateralmente el reparo del informe de inadecuación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hizo la Gerencia en virtud de la Ley de Servicios Ferroviarios de Andalucía y seguirá adelante con el proceso administrativo para iniciar las obras cuanto antes. El Ejecutivo andaluz, como órgano superior, tiene la potestad jurídica de superar esta traba, puesto que el informe de Urbanismo es preceptivo pero no vinculante.

López reiteró en varias ocasiones «la voluntad firme» de continuar con el plan previsto desde hace más de dos años. «El objetivo no puede ser otro que acabar la red de metro para prestar el mejor servicio a los ciudadanos», y aportó una batería de argumentos para cerrar definitivamente la puerta a la idea municipal del metrobus, que «empeora notablemente el servicio», ya que obliga a un trasbordo y a tiempos de desplazamiento mayores; y con la misma ocupación sobre el viario.

Negociación de la adenda

A renglón seguido, el titular de Fomento anunció una reunión «en pocos días» con el primer edil, para negociar los detalles de la adenda al convenio de 2003, que permitirá rebajar de manera sustancial la cuota municipal al canon de mantenimiento y la tarifa técnica del suburbano; además de poder convalidar su aportación a la fase de construcción de los túneles con otros proyectos de movilidad sostenible. No obstante, el consejero advirtió de que para abordar este asunto el Consistorio tendrá que aceptar previamente el ramal en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo.

Fomento también pondrá sobre la mesa la creación de un grupo de trabajo, con representantes de los agentes sociales, el Consorcio de Transporte, el Consistorio y la Junta, para elaborar conjuntamente un plan de coordinación intermodal del sistema público de transportes en Málaga, a fin de conseguir una movilidad «sostenible y eficiente».

El alto representante del Ejecutivo andaluz declinó entrar a valorar qué ocurrirá en el supuesto de que De la Torre se enroque en su negativa, aunque, ante la insistencia de los periodistas, advirtió de que en este caso el Consistorio «tendrá que asumir los perjuicios sociales y económicos». Sin decirlo expresamente, daba a entender que la ciudad tendría que hacer frente a la pérdida de los ingresos que producirían los tres millones de viajeros estimados para este ramal.

En cambio, el consejero de Fomento quiso zanjar las especulaciones sobre las posibles consecuencias del bloqueo municipal para el resto del proyecto y mostró el compromiso de la Junta por terminar las obras de los tramos de El Corte Inglés y la Alameda Principal, porque «el metro es una red integrada, no una yuxtaposición de ramales». Así, se mantiene el objetivo de completarla (incluida la llegada al Civil) en el verano de 2018, para alcanzar un volumen de 20,7 millones de pasajeros al año.

«No pretendo vencer al alcalde, sino aportar soluciones para la mejora del servicio a los ciudadanos», afirmó Felipe López, y confió en que «la sensatez se imponga» y en que habrá «altura de miras».

El alcalde se enroca

A modo de respuesta, el alcalde reiteró ayer su oferta de dialogo con la Junta para encontrar una solución al «impasse» en que se encuentra el proyecto hacia el Hospital Civil. Dicho esto, volvió sobre sus posiciones, a saber: que la alternativa que se adopte deberá tener el consenso de los vecinos; la defensa de su idea del metrobus e incluso volvió sobre la posibilidad de cambiar este itinerario por la llegada al PTA.

De la Torre tendió la mano a los grupos de la oposición municipal para que le apoyen, algo que ya intentó sin éxito con Ciudadanos días antes del último Pleno. Sobre la alternativa del autobús de alta capacidad (BRT), admitió que la documentación sobre la propuesta remitida a la Consejería de Fomento «era muy imperfecta porque se elaboró en unos días». Por ello, obvió la negativa tajante de la Junta y explicó que se están realizando unos informes para su envío a la Administración regional, de modo que se le dé «más fuerza y más peso».