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Ángel Sastre
Ángel Sastre, periodista recientemente liberado: “Probablemente volveré a Siria”

Ángel Sastre, periodista recientemente liberado: “Probablemente volveré a Siria”

El freelance da una conferencia a los alumnos de Comunicación de la UMA por el apoyo que le dieron a través de un video mientras estaba secuestrado

Javier Pachón

Viernes, 27 de mayo 2016, 17:19

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El periodista Ángel Sastre y sus compañeros Antonio Pampliega y José Manuel López fueron liberados el pasado 8 de mayo tras estar secuestrados por el Frente Al-Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, durante casi diez meses en ese país. Sastre (Badajoz, 1981), que es el que más se ha abierto a esta fase que él define como transmisión a los medios, decidió dedicar una mañana a los alumnos de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga. La razón está en un video de apoyo que los alumnos de tercero de Periodismo realizaron a través de su profesora Rocío Monedero. Este mediodía Sastre ha transmitido sus conocimientos y contado su historia sin tapujos, condicionante que reclamaba a los dos centenares de asistentes para poder hacerle preguntas. Pese al estado de estrés y ansiedad en el que ha reconocido encontrarse aún, no ha dudado en transmitir que regresará a Siria: Probablemente volveré, aunque ahora mismo es imposible, cuando recupere los equipos que me han robado. Aunque antes ha anunciado que irá a varios países de América (Norte, Centro y Sur).

Con media hora de retraso, el periodista comenzó su intervención apelando a la interacción, pero el primer paso fue la proyección de una serie de videos que él ha recolectado durante sus coberturas y que se ha negado a vender. Sangre, disparos, explosiones, mutilaciones y demás barbaries separadas por la versión más amable del conflicto: Sastre intentando abrirse paso entre una multitud de niños que acudían a la escuela e insistían en colarse delante del reportero para salir en cámara.

El freelance por La Razón, Cuatro u Onda Cero entre otros ha confesado estar mal tras su cautiverio: No duermo desde hace quince días. En el cuerpo y la mente te pasa factura. Sobre su día a día tras la liberación ha descrito con humor su situación actual. No he regresado a mi vida ni en sueños, ha reconocido. El experto en América Latina y afincado en Buenos Aires ha ensalzado la labor del equipo del Gobierno por su profesionalidad y empeño en su salida: Si no fuese de España, a ver qué habría pasado. Asimismo se ha mostrado sorprendido por la acogida de su familia y por no haber recibido la factura por el daño causado.

Al ser preguntado por los estudiantes y profesores por el tiempo en el que ha estado secuestrado, Sastre ha descrito con sencillez y serenidad detalles y anécdotas del periodo, que comenzó cuando una furgoneta se cruzó en su camino para cerrarles el paso y seis hombres bajaron de ella. Nos pusieron una televisión y seguíamos las noticias por ahí, ha narrado. Pese al rapto, el Premio Larra de la Asociación de la Prensa de Madrid en 2010, definía a sus captores: Personas como nosotros al fin y al cabo, pero no va a haber síndrome de Estocolmo. Son cabrones e hijos de puta, pero me han tratado bien. Sastre ha confesado la variedad de pensamientos que se le pasaban por la cabeza cotidianamente: Todos los días creía que podía morir. He llegado a pensar en cuánto tiempo tardarían en cortarme el cuello, en cuánto dolor podría aguantar. Lo peor era cuando nos movían, no veíamos nada. Temíamos que nos vendieran a Daesh, ha expresado.

También ha habido espacio para el lado profesional. Sastre ha relatado las formas de moverse como periodista de guerra. Unas veces entras con gente local, otras con guerrilleros, rebeldes Necesitas un grupo armado que te proteja, ha descrito. En el caso concreto de su última entrada en Siria, tras la que sería secuestrado, el reportero ha explicado que fue a través de traficantes de armas y guías de cinco años que les conducían por las montañas. Aun tras esos diez meses de sufrimiento, Sastre esboza con rapidez que a él le va la marcha, la aventura. Gasto en las guerras lo que gano en América Latina, ha resumido después de ver sus carreras entre tiroteos o sus pasos tras las sábanas que le ocultan de los militares del otro frente.

Sobre el mundo del periodista en general y del freelance en concreto, Sastre ha sido franco: Los medios no quieren cargar con un muerto. La desprotección y la precarización que afecta a los profesionales de la información se acentúa aún más en este sector. Yo ni regalo ni vendo baratas mis piezas, no podemos tirarnos piedras. Se necesita un fixer, seguridad, chófer, traductor Los medios se creen que esto vale lo mismo que cubrir los toros, ha espetado.

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