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Aizega, en el centro, con los alumnos de uno de los másteres del Basque Culinary Center.
Los hosteleros respaldan el proyecto como impulso a la oferta turística

Los hosteleros respaldan el proyecto como impulso a la oferta turística

A falta de conocer el contenido y coste del programa, y a pesar de la polémica por su idoneidad, el sector cree que puede ser un «salto de calidad»

Marina Martínez

Sábado, 14 de mayo 2016, 00:35

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Dicen que nunca llueve a gusto de todos. La noticia de la llegada del Basque Culinary Center a Málaga ha levantado la polémica. Especialmente, entre los grupos de la Diputación. No obstante, si se pregunta entre el sector hostelero, el respaldo al proyecto es prácticamente unánime. En general, lo entienden como un impulso para mejorar la oferta turística de la provincia. Otra cosa es el rifirrafe político ante la idoneidad o no del proyecto. Tras la firma del acuerdo entre ambas instituciones, tanto Ciudadanos como el PSOEalzaron la voz. Por un lado, la formación naranja, aunque no ve con malos ojos el proyecto, sí pide un plan de viabilidad; y por otro, los socialistas han denunciado la inversión en una «franquicia» del centro vasco en lugar de apostar por las escuelas de hostelería de la provincia.

Más de un estrella Michelin, se pregunta lo mismo. Aunque valoran cualquier iniciativa que sirva «para sumar», por ejemplo, Marcos Granda, responsable de Skina, cree que apostar por la formación «siempre es buena noticia, pero las administraciones deberían unirse y fomentar las escuelas que ya hay», considera. En la misma línea, Francisco García, director de El Lago, apunta que a pesar de que toda inversión en hosteleria «es bienvenida, antes yo arreglaría lo de La Consula, que está lejos de ser lo que era».

Sin embargo, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, ha hecho hincapié en que la iniciativa se plantea como un complemento de especialización a la oferta formativa de las escuelas de hostelería. Y en ello ha incidido también el director general del Basque Culinary Center (BCC), Joxe Mari Aizega, insistiendo en que el objetivo principal del proyecto es la cualificación, perfeccionar conocimientos. En este sentido, la mayor parte del sector respalda la iniciativa como un empujón para terminar de convertir Málaga no sólo en referente gastronómico sino también turístico.

«Un paso más»

«Vivimos del turismo, y la primera pata en esta industria es la gastronomía, por eso se trataría de dar un salto de calidad para la ciudad», considera el portavoz de la asociación Málaga Hostelería (Mahos), José Simón, para quien las escuelas malagueñas cuentan con un «nivel bastante alto» pero se trataría de dar «un paso más». «Muchos profesionales o jóvenes que terminan el ciclo formativo tienen que salir fuera para especializarse, esta iniciativa permitiría tener el mejor centro del mundo más cerca, sin necesidad de tener que dejar de trabajar en algunos casos», advierte el portavoz de Mahos.

Con él coincide Carlos Caballero, jefe de cocina de La Deriva también conocido por su participación en el programa de Antena 3 Top Chef: «A mí, como profesional, me interesa porque, si quisiera hacer algún curso, no tendría que dejar el restaurante. Es algo único, un acierto para la ciudad, porque a los que trabajamos en esto y a los que llegan nos puede hacer crecer». A su juicio, el hecho de que el Basque Culinary Center elija Málaga para salir por primera vez de su sede vasca ya es importante.

Lo puede atestiguar Sergio Garrido, uno de los primeros cocineros españoles en firmar la creación de la facultad de gastronomía en el BCC. «Todo lo que sume, bienvenido es», considera el chef ejecutivo del hotel Vincci Posada del Patio y delegado en Málaga de Euro-toques. Esta comunidad europea de cocineros trabaja codo con codo con el centro vasco. «Me siento muy orgulloso del trabajo que realizan», considera Garrido, convencido de que el proyecto supondrá una «inyección de riqueza» para la ciudad. Él mismo es testigo de las necesidades de especialización y formación.

«Todo lo que sea complementar la oferta turística tiene nuestro apoyo porque disponemos de un potencial magnífico. Hoy en día contamos con los mejores restaurantes en nuestros hoteles, eso hay que impulsarlo». No tiene dudas el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, porque, a su juicio, la iniciativa de la Diputación y el Basque Culinary Center beneficiará al sector hotelero.

«Tenemos grandes escuelas de hostelería, pero había una parte que se necesitaba cubrir, un grado superior». José Carlos García conoce bien las instalaciones vascas y no titubea a la hora de destacar el paso cualitativo que supone un proyecto de estas características. También el dos estrellas Michelin Dani García conoce a la perfección el espacio vasco. Por eso tiene claro que su desembarco en Málaga «hará crecer al sector».

Gestión e investigación

Aunque, mejor que ningún otro malagueño, se mueve como pez en el agua en la sede de San Sebastián Carlos Rojas. Este joven del Molinillo fue el número uno de la primera promoción que se graduaba el pasado verano en la facultad gastronómica del BCC. En función de su experiencia, puede dar fe de que el centro vasco tiene enfoques «muy interesantes sobre gestión, investigación y gastronomía». En este sentido, considera positivo el hecho de que se planteen proyectos de formación como este, «generador de capital humano especializado en sectores representativos, como viene siendo la gastronomía y el turismo en nuestro caso».

No obstante, entiende que es pronto para valorar con más detalle la iniciativa, ya que aún no se ha concretado la oferta formativa ni el plan de estudios. Tampoco el coste para el bolsillo de los interesados. Lo único que se ha avanzado es que se estudia la posibilidad de ofrecer becas y ayudas. Falta conocer el importe. En la Universidad de Málaga (UMA), por ejemplo, un máster de turismo ronda los 1.800 euros. En el Basque Culinary Center, la cosa cambia. Teniendo en cuenta el carácter privado del centro y la cualificación gastronómica, la cifra se eleva a entre 2.000 y 3.000 euros en el caso de los cursos especializados 1.900 el de vanguardia aplicada a la creación de postres, snacks y tapas dulces, o 2.950 el de experto en bartender y coctelería moderna, por poner dos ejemplos y entre 8.000 y 12.000 euros los másteres. Turismo gastronómico, sumillería y enomarketing, pastelería de restaurante y cocina dulce, o innovación y gestión de restaurantes son algunos de los que se ofertan en las instalaciones vascas. Ahora la mirada está puesta en Málaga. La incógnita se despejará en otoño. De momento, una delegación malagueña se reunirá a final de mes en San Sebastián con los responsables del centro para empezar a cocinar el plan de estudios.

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