Se salta siete semáforos y se tira del coche en marcha tras una persecución por Málaga

Iban a entrar en la jefatura, sin embargo, los agentes de la Policía Local que estaban en un coche patrulla observaron como un todoterreno se saltaba delante suya un semáforo circulando a gran velocidad. Así comenzó una persecución que discurrió por la capital y durante la que el conductor supuestamente no respetó siete de estas señales en color rojo, hasta que acabó detenido después de tirarse en marcha de su propio vehículo, según informaron las fuentes consultadas por este periódico.

Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes sobre la una de la madrugada. Los agentes se encontraban en la calle Virgen de la Fuensanta, cuando, al parecer, observaron al conductor cometer la primera infracción, saltándose un semáforo en rojo cuando circulaba a una velocidad muy elevada en un vehículo de alta gama.

Arrancaba de esta manera una persecución por la capital que transcurrió por calles como Virgen de la Estrella o la Avenida de Andalucía, durante la que supuestamente el sospechoso no dejó de saltarse semáforos en rojo. De hecho, en esta última vía, las fuentes indicaron que los policías locales llegaron a circular a más de 120 kilómetros por hora mientras el coche que perseguían no dejaba de aumentar la distancia con ellos.

Durante la actuación, los agentes llegaron a observar como el sospechoso casi impacta contra un taxista que estaba parado en un semáforo en calle Hilera. Sin embargo, finalmente, tras una brusca frenada, la colisión no se llegó a producir.

El arresto

Después de que se le intentara cortar el paso en esta vía, el vehículo entró en calle San Jacinto y comenzó a circular por encima de la acera. Las fuentes explicaron que fue entonces cuando, presuntamente, el conductor, que iba acompañado de otras tres personas, saltó del todoterreno que seguía en marcha y comenzó una huida a pie. Los agentes salieron tras él y lograron darle alcance unos metros más adelante y arrestarle, momento en el que el sospechoso supuestamente ofreció una gran resistencia para evitar su detención, tras la que se observó que podría haber consumido alcohol.

Mientras tanto el vehículo seguía circulando, sin conductor y con la puerta delantera abierta. Un agente fue el que vio cómo era la persona que estaba en el asiento de al lado del conductor la que manejaba el volante del coche desde ese sitio y que intentaba esquivar el vehículo patrulla que se había puesto delante del todoterreno para intentar frenarlo, hasta que el coche sospechoso acabó impactando contra el de la Policía Local, siempre según aseguraron las mismas fuentes.

Al final de la intervención, el conductor fue detenido acusado de tres supuestos delitos contra la seguridad vial por, presuntamente, conducir bajo la influencia del alcohol y de forma temeraria, así como por circular a una gran velocidad. En cuanto a los agentes, tuvieron que acudir a un centro hospitalario para ser atendidos de las lesiones que sufrieron durante la persecución.