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Reclaman más medidas para prevenir agresiones a profesionales sanitarios

CC OO y el Satse condenan cualquier tipo de violencia ejercida contra los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud

PPLL

Sábado, 7 de mayo 2016, 00:33

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Las agresiones que sufren los trabajadores sanitarios en el ejercicio de su profesión son una lacra que deja una huella al que la padece. CC OO y el Sindicato de Enfermería (Satse) reclamaron ayer la aplicación de más medidas de seguridad para prevenir esas conductas violentas. La protesta se llevó a cabo en repulsa por la agresión cometida la semana pasada contra una enfermera del centro de salud de Capuchinos. Por ese motivo, hubo ayer una concentración en la puerta de ese edificio sanitario. La protesta tuvo como objeto denunciar las actitudes violentas y la falta de seguridad que soportan los trabajadores del SAS. CC OO afirmó que ha solicitado «en innumerables ocasiones medidas de prevención efectivas y eficaces, como la contratación de un vigilante de seguridad, que sean acordes con el tipo de riesgo que existe en el centro de salud de Capuchinos».

Por su parte, el Satse dijo que «es llamativo que en Andalucía en los edificios oficiales no dedicados a la asistencia sanitaria (Hacienda, delegaciones de la Junta, ayuntamientos, etcétera) sea preciso pasar las pertenencias por un detector en presencia de uno o más vigilantes de seguridad y, en cambio, los centros encargados de la asistencia sanitaria no dispongan de esas medidas». El Satse exigió vigilantes de seguridad en los centros públicos sanitarios. A ese respecto, argumentó que esas medidas de protección son cada vez más necesarias, ya que «los recortes en la plantilla de los profesionales producen habitualmente demoras que exasperan a algunos usuarios que no se siente correctamente atendidos en tiempo y forma».

Con motivo de la concentración de ayer, la delegada de prevención del distrito sanitario Málaga de CC OO, Rosa María Martín Cruzado, aseguró que «la situación de recortes que vive el personal de la Administración sanitaria provoca el aumento de la presión asistencial y es el caldo de cultivo idóneo para que ocurran las agresiones». CC OO reclamó que se cumpla el protocolo de actuación ante las agresiones establecido en el SAS y que se le dé protección jurídica al trabajador.

La responsable de atención primaria de CC OO, Trinidad Salcedo, dijo que «cualquier agresión que se produce contra un trabajador de la sanidad pública es una agresión al servicio público sanitario y, por ello, el empleador es responsable de poner todas las medidas que sean necesarias para evitar que se vuelvan a producir este tipo de episodios violentos». En Málaga hubo 209 agresiones durante el año 2015, según CC OO. De ellas, 47 fueron físicas y 162, no físicas. Los enfermeros fueron los más afectados junto a los médicos.

La enfermera en cuyo apoyo se llevó a cabo la concentración fue agredida en primer lugar de forma verbal, con insultos. Horas más tarde, la agresora esperó a la profesional de enfermería en la puerta del centro de salud de Capuchinos y, tras volver a proferir insultos, la agarró y arañó en un brazo, le rompió una pulsera y le arañó la cara, según explicó la propia afectada a SUR. Los hechos fueron denunciados ante la policía.

Ese suceso no fue una conducta aislada, sino que se repite con cierta frecuencia. En ese sentido, el Satse puso de manifiesto que en los centros en los que hay atención urgente 24 horas se registran asiduamente comportamientos agresivos hacia el equipo de urgencias, especialmente en aquellos periodos de tiempo en los que esos profesionales tienen que salir a atender una prioridad fuera del centro y los usuarios se encuentran en espera de su regreso sin ninguna asistencia.

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