Concentración en repulsa por la agresión de una enfermera del centro de salud de Capuchinos

Profesionales de la sanidad pública malagueña se han concentrado este viernes en la puerta del centro de salud de Capuchinos en repulsa por la agresión sufrida por una enfermera la semana pasada por parte de la hija de una paciente fallecida hace tres años y medio. La protesta, convocada por CC OO, ha tenido como objeto denunciar las actitudes violentas y la falta de seguridad que soportan los trabajadores del SAS. CC OO ha asegurado que ha solicitado «en innumerables ocasiones medidas de prevención efectivas y eficaces, como la contratación de un vigilante de seguridad, que sean acordes con el tipo de riesgo que existe en el centro de salud de Capuchinos».

La enfermera fue agredida en primer lugar de forma verbal, con insultos. Horas más tarde, la agresora esperó a la profesional de enfermería en la puerta del centro de salud de Capuchinos y, tras volver a proferir insultos, la agarró y arañó en un brazo, le rompió una pulsera y le arañó la cara, según explicó la propia agredida a SUR. Los hechos fueron denunciados ante la policía.

Con motivo de la concentración, la delegada de prevención del Distrito Sanitario de Málaga de CC OO, Rosa María Martín Cruzado, ha indicado que «la situación de recortes que vive el personal de la Administración sanitaria provoca el aumento de la presión asistencial y es el caldo de cultivo idóneo para que ocurran las agresiones». CC OO exige que se cumpla el protocolo de actuación ante las agresiones establecido en el SAS y se le dé protección jurídica al trabajador.

La responsable de atención primaria de CC OO, Trinidad Salcedo, ha dicho que «cualquier agresión que se produce sobre un trabajador de la sanidad públicaes una agresión al servicio público sanitario y el empleador es responsable de poner todas las medidas que sean necesarias para evitar que se vuelvan a producir este tipo de episodios violentos».

En Málaga hubo 209 agresiones durante el año 2015, según CC OO. De ellas, 47 fueron físicas y 162, no físicas. Los enfermeros fueron los más afectados junto a los médicos.