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El Consistorio ha dividido el Centro en seis grandes zonas.
El Ayuntamiento quiere eliminar o reducir las terrazas de 23 calles del Centro

El Ayuntamiento quiere eliminar o reducir las terrazas de 23 calles del Centro

Notifica a los empresarios de la calle Santa María que no podrán montar mesas y sillas el próximo año porque «dificultan el tráfico peatonal»

Juan Soto

Sábado, 30 de abril 2016, 00:34

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Veintitres calles divididas en seis zonas. El Ayuntamiento ya ha puesto en marcha su hoja de ruta para acabar con la excesiva ocupación de la vía pública en la capital. Según ha podido saber este periódico, el área de Comercio ya ha informado a los hosteleros de que su intención es reordenar las terrazas del Centro Histórico para eliminar o reducir mesas y sillas.

Aunque actualmente se encuentra en conversaciones con los empresarios, que tratan de paliar estas actuaciones, lo cierto es que los dueños de negocios en la calle Santa María ya han comenzado a recibir las primeras notificaciones en donde se les deniega el permiso para montar terrazas el próximo año. A ellos se les ha informado que no se renuevan los permisos porque «dificultan el tráfico peatonal».

El documento que maneja el área de Comercio determina seis grandes zonas en las que se actuará de forma más o menos restrictiva. La primera de ellas está formada por las calles Santa María, Molina Larios, Chinitas y Sánchez Pastor. Ayer, los empresarios de este primer grupo ya se reunieron con la responsable del área para tratar de frenar este asunto.

La segunda zona que se ha delimitado está ocupada fundamentalmente por bares musicales, como Mitjana, Uncibay o Tejón y Rodríguez, y requeriría una regulación diferente a la de calles ocupadas por negocios de hostelería. En esta especie de lista negra también aparecen Strachan, Bolsa, plaza de las Flores, el entorno Thyssen, la calle Comisario (más conocido como el callejón de las gambas) o incluso la Alameda Principal.

No a los bares en Santa María, pero sí a los souvenirs

  • Uno de los detalles que más ha molestado a los empresarios que trabajan en la calle Santa María es que se les deniegue a ellos el permiso de ocupación de la vía pública y sí se le permita a las tiendas de souvenirs. Según se detalla en la notificación del área, las tiendas de recuerdos podrán seguir ocupando la calle, aunque sólo un metro cuadrado como máximo.

  • Los afectados aseguran que estos negocios ocupan el mismo espacio que ellos con sus terrazas, por lo que los argumentos del Consistorio pierden valor. «Si nosotros impedimos el paso de personas, estas tiendas también hacen lo mismo, por lo que se nos debería medir a todos por el mismo rasero», razonan.

El hecho de dividirlo en zonas responde a una petición expresa de los hosteleros, que solicitaron al Consistorio hacer bloques de calles para abordar los problemas concretos de cada entorno y no de forma general. Así, han nombrado a varios portavoces de cada una de las zonas para que el Consistorio les explique personalmente los cambios que pretende realizar en cada negocio, y ellos puedan negociar un plan alternativo menos lesivo para sus intereses.

Los primeros cabeza de turco de este nuevo intento municipal han sido los empresarios de la calle Santa María, que ya han comenzado a recibir las notificaciones denegadas para el próximo año. Según consta en los expedientes, el Consistorio no les renueva la autorización de mesas y sillas porque «dificultan el tráfico peatonal», sobre todo con motivo «de eventos y festividades como Feria o Semana Santa». Además, se justifican afirmando que Santa María es una calle de paso obligado y de interconexión con zonas del centro visitadas por todos los turistas, a lo que hay que sumar «que por simples medidas de seguridad se hace aconsejable dejar el paso expedito».

Tras tener constancia de las primeras notificaciones, la asociación de hosteleros Mahos ha presentado al Ayuntamiento una contraoferta para regular la vía de forma menos drástica. Durante el encuentro mantenido ayer, los hosteleros presentaron un reportaje fotográfico y un plano realizado por un perito en el que se detalla que cumplen con la actual ordenanza. Entre otras medidas, los empresarios propusieron eliminar todos los obstáculos (como parasoles o pizarras) para que sólo queden algunas mesas pegadas a la pared. Al parecer, la reunión sirvió para acercar posturas y las partes han quedado citadas la próxima semana para analizar los casos concretos a pie de calle.

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