La provincia pierde en un año más de 9.000 habitantes extranjeros

Málaga, una de las provincias más cosmopolitas del país, está viendo cómo se debilita su colonia extranjera a causa de varios factores diferentes que se han conjugado en los últimos años. Por un lado está el envejecimiento de los europeos que en su día eligieron la Costa del Sol como el lugar de su jubilación dorada, junto a otros motivos que les empujan a volver a sus países, como la pérdida de poder adquisitivo. Por otro, la marcha de inmigrantes a causa de la falta de oportunidades laborales. El resultado: en el último año la provincia perdió 9.348 habitantes extranjeros, según los datos provisionales del Padrón Continuo publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde 2013, la caída acumulada es de casi 60.000 vecinos foráneos.

En cambio, la población autóctona está creciendo. La provincia sumó en 2015 7.866 habitantes de nacionalidad española, lo que está ligado no tanto al crecimiento natural de la población (aunque sí se ha producido un ligero repunte de la natalidad) como a la llegada de trabajadores de otras provincias. Un considerable crecimiento que, empero, no fue capaz de compensar la caída de residentes extranjeros. El resultado fue que a 1 de enero de 2016 la provincia registraba 1.627.491 habitantes, que son 1.482 menos que en la misma fecha de 2015.

5.600 británicos menos

La colonia extranjera queda cifrada en 238.555 personas, el 14,6% de la población malagueña. La más numerosa sigue siendo la británica, aunque ésta también es la que mayor población ha perdido: un total de 5.598 personas en un año, quedando situada en 50.530 residentes. Otras nacionalidades tradicionalmente presentes en la Costa del Sol, como la alemana, la italiana o la danesa, también pierden presencia: 963, 608 y 219 personas, respectivamente.

Pero no es sólo el colectivo de residentes extranjeros el que disminuye. También el de inmigrantes: la provincia ha perdido en un año 1.398 rumanos, 502 búlgaros, 338 nigerianos, 476 argentinos, 343 bolivianos, 352 colombianos y 261 ecuatorianos.

En cambio, llama la atención el fuerte incremento de la colonia ucraniana afincada en Málaga, que ha aumentado en 1.295 personas en sólo un año y ya roza las 10.000. Esto puede vincularse sin temor a duda a la difícil situación que vive este país en conflicto con Rusia. Por cierto, también esta nacionalidad gana presencia en la provincia, con 379 vecinos más. Marruecos y China son otras procedencias que suman residentes.