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Escribir y leer a edad temprana no es recomendable. :: fernando gonzález
Expertos alertan de las consecuencias negativas de las alteraciones en la caligrafía

Expertos alertan de las consecuencias negativas de las alteraciones en la caligrafía

Aconsejan la escritura manuscrita y que no se presione a los niños y niñas a aprender a leer y escribir antes de tiempo

Francisco Gutiérrez

Domingo, 24 de abril 2016, 01:30

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La caligrafía es mucho más que una letra bonita. Detrás de las dificultades en la escritura se pueden encontrar problemas neurológicos, afectivos o físicos, que un correcto diagnóstico puede abrir la puerta a su corrección. Los trastornos de la capacidad o la facultad de escribir, conocidos técnicamente como disgrafía, sitúan al niño o niña que los padece en una situación de desventaja con respecto a los compañeros, ya que no pueden llevar el ritmo de clase.

Juan José Martos, responsable de JM Grafología Infanto-Juvenil, considera que una detección precoz y el tratamiento adecuado de estas dificultades pueden ayudar a mejorar el rendimiento y evitar el fracaso escolar de estos niños y niñas.

¿Cómo se pueden detectar estas dificultades en la escritura?: «Si al escribir presentan dolores musculares, si realizan gestos como sacudirse o abrir y cerrar las manos, las malas posturas o la lectura ilegible», comenta el experto grafólogo. Si se observan algunos de esos factores, es conveniente acudir a un profesional grafoterapeuta, que podrá diagnosticar si presenta una dificultad específica de la escritura y realizar el tratamiento más adecuado en función del obstáculo que muestre su escritura. La duración de la terapia, que dependerá de cada persona y de su grado de disgrafía, puede ser de unas 12 sesiones de entre 45 minutos y una hora de duración.

«El alumno que presenta una inhabilidad gráfica normalmente no sabe el porqué de su mala letra, sólo sabe que no puede seguir el ritmo de sus compañeros, ocasionando frustración y desmotivación», explica Juan José Martos.

Pero el estudio grafológico puede ayudar al experto a detectar otros problemas y poner sobre aviso de la necesidad de acudir a otros especialistas, como logopedas o psicólogos.

La mejora de la escritura, sostiene este experto grafólogo, puede proporcionar al alumno un mayor rendimiento escolar, al aumentar la memoria de trabajo y la comprensión lectoral. Pero también aumenta la confianza en sí mismo y su autoestima y mejora lo que se denomina 'memoria de trabajo', es decir, lo que se puede aprender conforme se va escribiendo.

Mejor, a mano

Sobre el debate entre la escritura a mano o a máquina, Juan José Martos lo tiene claro. «La escritura, desde su aparición hasta la actualidad, siempre ha sido importante, y se ha considerado importante», explica. Mientras que la escritura a máquina tiene una mera función instrumental, cuando se escribe a mano hay una comprensión lectora y también se memoriza lo escrito. «Es cierto que con la mayor incursión de las nuevas tecnologías tanto en el ámbito familiar como el escolar la escritura a mano sí se está viendo devaluada», admite. Otro problema añadido, también relacionado con las nuevas tecnologías, es la cada vez más extendida opinión de que ya no es tan importante la escritura manuscrita o bien, otro más dañino, intentar que los niños y niñas aprendan a escribir desde edades más tempranas, «desconociendo lo perjudicial que puede resultar, en ocasiones, esta actitud para el desarrollo del niño».

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