Los trabajadores que destaparon el caso del Patronato denuncian acoso laboral

La investigación sobre supuestas anomalías en la recaudación de impuestos por parte del Patronato de Recaudación Provincial, dependiente de la Diputación, sigue su curso en los tribunales, después de que la Fiscalía haya trasladado al juez una denuncia al detectar indicios de un posible delito de prevaricación (como avanzó SUR el pasado 18 de marzo), y también ha tenido consecuencias internas en esta agencia pública. Como ya publicó este periódico el año pasado, todo comenzó a raíz de un informe interno elaborado por los agentes tributarios de una unidad de coordinación que se creó para mejorar la eficacia en las labores recaudatorias del Patronato.

La responsable de la unidad que redactó este análisis, en el que se alertaba de supuestas anomalías en el cobro de las deudas tributarias encomendadas por la Junta de Andalucía, fue apartada de ese cargo a los pocos meses de aportar este descubrimiento -como también lo fue el responsable del departamento encargado de los cobros para la Junta- y los trabajadores que tenía a su cargo pasaron a depender de la tesorera del Patronato, para la que la Fiscalía ha pedido al juzgado que sea citada como investigada.

Este traslado de funciones se ordenó en marzo del año pasado y, desde entonces, los dos agentes tributarios que participaron activamente en la elaboración del informe que puso de manifiesto las supuestas anomalías en el cobro de las deudas tributarias encargadas por la Junta -expedientes inactivos o activados con años de retraso, escasas notificaciones, numerosas prescripciones, etc.- denuncian haber padecido reiteradas situaciones de hostigamiento y menosprecio en el ejercicio de sus funciones. Así lo han reflejado en sendas denuncias por acoso laboral que ya se tramitan en los juzgados y que, según ha podido conocer este periódico, se decidieron a presentar después de transmitir por escrito estas circunstancias al responsable de recursos humanos del Patronato.

Aquellos escritos derivaron sorpresivamente en que el Patronato, lejos de indagar en las supuestas situaciones de acoso que les provocaban un desgaste psicológico, según manifestaron, les abriera diligencias de información reservada para determinar si se les incoaba un posterior expediente disciplinario por lo que se consideraron como acusaciones hacia sus superiores jerárquicos.

De ahí que optaran por llevar este asunto a los juzgados, donde está previsto que se resuelva próximamente. Según fuentes consultadas por este periódico, los trabajadores denunciantes han contactado con responsables políticos del Patronato para encontrar una solución amistosa a este litigio y solicitar que se les traslade a otro departamento en el que no se encuentren bajo la supervisión directa de la tesorera, cuya labor ha quedado a la postre en cuestión tras las indagaciones realizadas por la Fiscalía, a raíz del informe que elaboraron. Sin embargo, sus peticiones no han sido por ahora atendidas. Ambos se encuentran de baja laboral por trastorno mental y estado de ansiedad.

Aislamiento

En las respectivas demandas por acoso laboral de estos dos trabajadores denuncian padecer aislamiento comunicativo, expresiones verbales continuas despectivas o fuera de lugar, impedimentos técnicos en la realización de su trabajo, falta de reconocimiento de su categoría profesional, intentos de desprestigio, y la citada apertura de diligencias de investigación cuando han solicitado auxilio por esta situación, entre otras cuestiones.

Responsables del Patronato de Recaudación Provincial consultados por este periódico sobre la demanda de estos dos agentes tributarios apuntaron que «en ningún momento han dado nombre y apellidos de las personas por las que se sienten acosados, por lo que a día de hoy no sabemos quién los acosa». Igualmente, apuntaron que el juzgado ha desestimado las medidas cautelares que solicitaron a raíz de sus denuncias por acoso laboral. No obstante, se mostraron dispuestos a buscar «la mejor salida para ellos».