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Representantes del comité de empresa de Limasa se disponen a entrar al Ayuntamiento.
La huelga de basuras continúa en Málaga

La huelga de basuras continúa en Málaga

La recuperación de la paga de productividad vuelve a impedir un acuerdo entre Ayuntamiento y comité de Limasa para desactivar el conflicto

Francisco Jiménez

Viernes, 4 de marzo 2016, 10:32

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La huelga de basuras continúa en Málaga. La reunión que durante algo más de dos horas han mantenido Ayuntamiento y comité de Limasa para tratar de poner fin al conflicto ha terminado sin acuerdo. Las posturas siguen como hasta ahora, es decir, con los representantes sindicales pidiendo que la recuperación de la paga de productividad empiece a hacerse efectiva este año (709, euros) y de forma íntegra en 2017 (1.143). Y con la negativa del equipo de gobierno, que ofrece aplazarlo hasta 2017 (867,9 euros) y 2018 (1.119).

En el encuentro de esta mañana, el alcalde, Francisco de la Torre, ha vuelto a poner sobre la mesa la misma oferta del martes por la mañana, pero ante la negativa del comité ha planteado una alternativa, que consiste en que la única mejora para la plantilla fija consistiría en descansar desde ya todos los fines de semana en lugar de hacerlo el domingo y cualquier otro día de forma rotatoria; y en el plano económico, esperar a lo que determine el Juzgado de lo Social número 12 de Málaga (el juicio está previsto para septiembre) sobre la demanda por conflicto colectivo presentado por la empresa para intentar aclarar si a la hora de aplicar el convenio vigente (2010-2012) hay que retrotraerse al documento original o tener en cuenta las modificaciones posteriores en forma de recortes. A cambio, la empresa se compromete a acatar la sentencia sin recurrirla y, en el caso de que le fuera desfavorable, no interponer un descuelgue de convenio, una medida que permite a las empresas dejar de aplicar parte de un acuerdo laboral por motivos económicos.

Ante esta situación, las partes se han emplazado a retomar la negociación mañana por la tarde, a partir de las 17.00 horas, también en el Ayuntamiento. Mientras tanto, la basura sigue acumulándose en las calles de la ciudad, especialmente en el Centro. Todo ello, con el fin de semana a las puertas.

Productividad y vacaciones

Sobre la mesa, el principal escollo se encuentra en la paga de productividad (una parte de ella considerada como salario al aglutinar anteriores subidas del IPC), que los trabajadores quieren empezar a recuperar en 2016 (709,6 euros) y de forma íntegra en 2017 (1.143), mientras el Ayuntamiento propone aplazarlo hasta 2017 (867,9) y 2018 (1.119) y ligada la mayor parte en función del no absentismo.

El segundo obstáculo está en las vacaciones, ya que Limasa (un 49% de titularidad municipal) pretende que a partir de 2017 se disfruten 15 días entre junio y septiembre y los 21 restantes durante los otros ocho meses de año para así ahorrarse contrataciones temporales en verano para tapar huecos; mientras los sindicatos reclaman la misma distribución, pero a la inversa: 21 en verano y 15 el resto del año. Por lo demás, el Ayuntamiento acepta que el personal fijo descanse todos los fines de semana y que un empleado de baja cobre lo mismo que trabajando, además de garantizar la estabilidad de la plantilla hasta 2018, con independencia del futuro de Limasa cuando expire la concesión en abril de 2017.

Según las cuentas de la empresa, su última oferta se traduce en una aportación municipal de 2,2 millones en 2016; 4,4 en 2017; y 5 en 2018. «Es un esfuerzo considerable», precisaba De la Torre, quien incidía en el argumento de que el presupuesto municipal de este año «no deja margen de maniobra» al estar ya elaborado y negociado para su aprobación para desechar que la plantilla empiece a recuperar la productividad este año, lo que conllevaría un sobrecoste para las arcas públicas de un millón de euros, según sus cálculos. En su defensa para recuperar lo perdido en los últimos años, los sindicatos recuerdan la sentencia de diciembre que les da la razón al declarar que el único convenio colectivo vigente es el de 2010-2012 (previo a los recortes)

Pese a que la basura se sigue acumulando, el alcalde aseguró que «hoy por hoy» no está contemplada la posibilidad de contratar a empresas externas para limpiar los puntos más conflictivos como hizo en la huelga de 2013 amparándose en razones de salubridad y seguridad. «Espero que no sea necesario», apuntó. Lo que sí aseguró entender es la intención de empresarios de los polígonos y de los hosteleros del Centro de actuar por su cuenta si el paro se alarga.

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