La noria pide una prórroga de un año y ofrece indemnizar a los vecinos afectados

La noria mueve ficha. La empresa Mederyt tiene claro que pretende mantener esta instalación en el Puerto de la capital a toda costa. Por ello, ha comenzado una ronda de contactos con las partes implicadas, para tratar de llegar a un acuerdo que asegure su continuidad a medio y largo plazo. De entrada, tiene permiso para permanecer durante ocho meses (que vencen en abril), más otros cuatro de prórroga directa (por tanto, hasta agosto).

A partir de este momento, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria les han exigido un acuerdo con los vecinos del edificio situado justo en frente, en la avenida Manuel Agustín Heredia, y que vienen denunciando molestias desde que se montó. En respuesta a estas demandas, la entidad pretende ofrecer compensaciones a los residentes, a cambio de tolerarla frente a sus ventanas durante un año más, según los datos recabados por este periódico.

La primera, netamente económica, consiste en el pago de indemnizaciones a los afectados durante ese periodo. Y la segunda, en forma de una garantía para abandonar su actual emplazamiento una vez que trascurra dicho periodo, esto es, hacia mediados de 2017. La entidad espera poder trasladar su propuesta a los propietarios en las próximas semanas, para empezar a negociar.

Diferente versión ofrece Mercedes Martín, la vecina que encabeza las protestas. Según explicó ayer, la comunidad ha puesto el caso en manos de un abogado, mientras que criticó que el único acercamiento que se ha producido hasta ahora con el representante de la noria fue infructuoso y «nada conciliador». Martín reconoció que ha podido haber contactos con otro propietario, que no tiene quejas sobre la atracción, aunque aseguró que la mayoría se siguen oponiendo a su continuidad una vez que concluya la primera concesión. «No nos han ofrecido nada serio y seguimos en contra de su ubicación actual por la cercanía, la pérdida de intimidad en nuestras casas y el miedo que nos produce que se nos venga encima en caso de terremoto», criticó.

La empresa también va a pedir que se le reconozca el derecho a la explotación durante el próximo mes de agosto al completo, ya que el anterior pasó en blanco por la tardanza en la adecuación de los terrenos, donde fue necesario demoler la antigua sede del Apostolado del Mar y hacer una importante obra de cimentación.

Ubicación definitiva

En paralelo, ya han comenzado los contactos para estudiar con la Autoridad Portuaria y con la Gerencia de Urbanismo las posibles ubicaciones para que pueda existir de forma definitiva una noria en los terrenos portuarios, para lo que se están estudiando algunas propuestas, alejadas del punto actual. Será además una estructura más grande (de unos 100 metros) y moderna.

El anillo comenzó a funcionar a finales de agosto del año pasado y se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Como referencia, durante las pasadas navidades, entre los días 23 de diciembre al 6 de enero, unos 25.000 visitantes se subieron a sus cabinas para contemplar las vistas panorámicas.