Los derrochadores de agua, a clase

Málaga no cortará el suministro de agua a aquellas familias que no puedan hacer frente al recibo por carecer de recursos económicos. Es más, será la propia Empresa Municipal de Aguas la que actúe de oficio. Para ello, la mesa de trabajo encargada de elaborar la propuesta de las nuevas tarifas, que serán hoy aprobadas por el Consejo de Administración de Emasa, ha propuesto elevar de 300.000 a 500.000 euros la cantidad destinada para asegurar el abastecimiento a las familias en «estado de necesidad», según los criterios de los Servicios Sociales municipales.

Sin embargo, las que presenten un consumo considerado excesivo (por encima de 110 litros por persona y día) deberán participar en un curso para aprender a hacer n uso responsable del agua. Al menos, así lo expresó ayer una de las portavoces de la mesa, la secretaria general de Al-Andalus, Teresa Martín de la Hinojosa. Tener un consumo considerado excesivo no impedirá el acceso al Fondo, aunque si se deberá realizar cursos de consumo responsable para acceder a ellas.

Las familias que lo necesiten podrán acceder al Fondo Social, que cuenta con una nueva regulación, para pagar tanto las facturas corrientes como la deuda atrasada. Una de las novedades es que no será necesario ya tener la condición de deudor para beneficiarse de estas ayudas. Para el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, este Fondo Social sitúa a Málaga a la cabeza en cuanto al derecho humano del agua. El edil explicó que los casos que se acojan a este fondo serán revisados por los Servicios Sociales cada seis meses

La mesa de trabajo, en la que han participado los cinco grupos políticos del Ayuntamiento (PP, PSOE, Ciudadanos, Málaga para la Gente y Málaga Ahora), así como las asociaciones de consumidores y usuarios Al Andalus, Facua, UCE Málaga, propone asimismo solicitar al consejo de administración de Emasa, que se reúne esta tarde, que requiera a la entidad competente una dotación para ejercicios sucesivos y excluir así el Fondo Social del presupuesto de la empresa.

Y es que para el de momento gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, hoy el consejo designará al nuevo gerente por jubilación del actual, no es conveniente olvidar que Emasa «es una sociedad anónima y no una ONG. El fondo social debe salir de otro nivel, no de la empresa».

Según Rodríguez, con las nuevas tarifas del agua propuestas por la mesa de trabajo, el 80 por ciento de los usuarios malagueños pagarán por debajo del coste real del agua, que está situado en 1,77 euros el metro cúbico.

El precio propuesto para el primer bloque (de cero a dos metros cúbicos por vivienda y mes) para los habitantes sin empadronar es de 0,69 el metro cúbico (0,643 para los usuarios parciales o individuales con habitantes empadronados).

En el caso del bloque 2 (consumos de hasta 3 metros cúbicos, vivienda y mes) la tarifa es de 1,367 (1,285 para habitantes empadronados). El precio del metro cúbico en el bloque 3 (hasta 5 metros cúbicos, vivienda y mes) es de 1,964 euros (1,905 para contadores con personas empadronadas), y de 3,412 para el bloque cuatro (consumos superiores a los 5 metros cúbicos por contador y mes). Este bloque mantiene la misma tarifa para grabar el consumo excesivo.

Así, los usuarios del servicio que consuman menos de 166 litros de agua por persona y día verán reducida su factura, con disminuciones que irán entre un tres y un ocho por ciento. El estudio realizado por la mesa de trabajo indica que el importe del agua beneficiará a la mayoría de los hogares malagueños garantizando un precio asequible para consumos básicos.

El hasta ayer gerente de Emasa señaló que la empresa necesita al año 33 millones de metros cúbicos al año, cuyo coste total representa un gasto para la empresa de unos 66 millones de euros anuales.