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Ángel Escalera
Jueves, 26 de noviembre 2015, 00:13
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La lucha contra la obesidad es compleja y en ella es necesario combinar varios factores: alimentación saludable, ejercicio físico y terapias farmacológicas. En esa línea, las esperanzas están puestas en dos nuevos medicamentos que han demostrado su eficacia y que permiten una reducción de peso superior al 5 por ciento. La obesidad es una enfermedad seria que afecta hasta al 27 por ciento de la población y como tal precisa de una respuesta sanitaria. Tres millones de españoles sufren un exceso de kilos que repercute de forma directa y negativa en su salud. La gordura acorta la vida entre cinco y diez años, según dijo ayer el presidente del XII congreso nacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Felipe Casanueva. Más de medio millar de expertos participan en ese evento, que se desarrollará hasta mañana viernes en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
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Ambos fármacos, que ya están aprobados, se espera que lleguen a España en los próximos meses. Así lo comentó el presidente del comité organizador del citado congreso y director de la unidad intercentros de endocrinología y nutrición de los hospitales Regional Carlos Haya y Clínico, Francisco Tinahones.
Está previsto que el primer fármaco (Liraglutide) se comercialice en nuestro país antes del próximo verano (se administrará a los enfermos en forma de inyectable). El segundo (Naitrexona-Bupropion) es un comprimido y también se confía en que llegue a lo largo de 2016. Los pacientes tendrán que tomar esos fármacos durante un tratamiento de seis meses. Además de los medicamentos, los enfermos deberán cambiar su estilo de vida (llevar una alimentación sana y practicar ejercicio físico).
Enfermedad, no vicio
Felipe Casanueva, que compareció en una rueda de prensa junto a Tinahones para explicar las claves del congreso, afirmó que esos dos fármacos permitirán salir de la obesidad a personas que no lo consiguen por sus propios medios. «Ningún medicamento será milagroso, pero ayudará», señaló. «Se cree que la gente está obesa por falta de voluntad para adelgazar. Esa idea hay que descartarla. La obesidad es una enfermedad muy seria, no un vicio», puso de manifiesto Felipe Casanueva.
Por su parte, el doctor Tinahones significó que se desconoce si la sanidad pública española financiará los dos fármacos. En su opinión, debería hacerlo, ya que, al disminuir la obesidad, se lograría un ahorro del dinero que se destina a medicamentos para combatir patologías asociadas al exceso de peso. Ambos expertos destacaron que la desigualdad es otro factor que favorece la obesidad. Así, las personas con menos capacidad económica pueden cuidarse menos y están más gordas que las pudientes.
La obesidad incrementa el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, favorece la aparición de artrosis, diabetes tipo 2 (esta patología metabólica se duplica cada diez años por culpa de un exceso de peso) y los padecimientos neurodegenerativos, además de ser la causa de cánceres como el de mama, ovario, endometrio y próstata.
Bajo el título de Obesidad y complicaciones metabólicas, durante el congreso habrá conferencias, mesas de debate y sesiones de trabajo en las que se expondrán todas las perspectivas científicas y clínicas en este ámbito asistencial para dar respuesta al grave problema de la obesidad. Asimismo, se llevarán a cabo talleres de trabajo sobre dieta mediterránea-atlántica, ejercicio físico y recursos informáticos en obesidad y se abordará cómo repercuten el estrés y los problemas psicológicos en ganar peso en exceso. Está demostrado que el efecto del estrés propicia que se coma de manera compulsiva. A veces, los problemas emocionales favorecen la gordura.
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