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Matías Flores, Manuel Castillo, María del Carmen Ortiz y Jorge Romero.
Extreman la vigilancia para evitar la entrada de la plaga del Greening detectada en Portugal

Extreman la vigilancia para evitar la entrada de la plaga del Greening detectada en Portugal

Ortiz considera que enfermedades como el HLB y la Mancha Negra destrozarían las plantaciones y el futuro del sector

Esperanza Peláez

Lunes, 16 de noviembre 2015, 22:55

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La plaga de HLB o Greening de los cítricos ha encendido las alertas en el sector citricola andaluz y malagueño por las graves consecuencias que puede tener entre la producción. También es conocida como el mal «de las ramas amarillas». Se trata de una enfermedad bacteriana originaria de Asia transmitida por un insecto, el «diaphorina citri», documentado ya en las Islas Canarias y en Galicia, que es el vector causante de la desaparición de una buena parte de la citricultura en algunos países de Asia.

Los daños que produce son deformaciones en los brotes y coloraciones variadas en los frutos, por lo que la enfermedad reduce la producción y finalmente mata los árboles. La plaga provoca estragos desde hace años en países líderes en citricultura, como Brasil y Estados Unidos. La única forma de frenar su avance es el arranque y quema de plantaciones afectada.

Según los expertos, a corto plazo la prevención es lo único posible, aunque la globalización incrementa el tráfico de material con riesgo de contaminar. A medio y largo plazo la solución recae en la investigación como vía para frenar el avance de la enfermedad obteniendo variedades resistentes.

Para el director comercial de Tana, Matías Flores, que ayer abrió el desayuno coloquio organizado pro Diario SUR con la consejera de Agricultura, María del Carmen Ortiz, esta plaga está provocando una gran preocupación entre los productores malagueños, después de su detección en Portugal.

«Por desgracia, muchas plagas han entrado por la costa de Málaga. Esto es una realidad. Es fundamental insistir en cumplimento del Plan de vigilancia fitosanitaria de los cítricos que se puso en marcha hace un año por esta Consejería. Disponemos de una herramienta eficaz de vigilancia. Vigilamos más de 50 puntos situados en distintos tipos de explotaciones citricolas, contando con la ayuda del propio sector y 19 puntos de riesgo cercanos a lugares de entrada o tránsito de material vegetal», dijo ayer Ortiz, que enumeró precisamente como nuevas amenazas fitosanitarias del cultivo el HLB o Greening y la Mancha Negra.

Según la consejera, afortunadamente hasta la fecha no se ha detectado la presencia de ninguno de los problemas fitosanitarios que preocupan al sector en España.

Ortiz mencionó la colaboración estrecha del sector ante la existencia de síntomas raros uno de los instrumentos que hoy nos permite estar exentos de estas temibles plagas. «No podemos permitir la entrada de enfermedades que existen en grandes zonas productoras como Sudáfrica y Argentina. Destrozarían nuestras plantaciones y el futuro del sector», manifestó.

Otra de las plagas que preocupa al sector cítrico en la provincia es el Mal seco, ya presente en Málaga. Está causada por un hongo vascular. Sus síntomas aparecen en primavera y produce marchitez repentina de ramas secundarias y brotes del árbol, a veces localizadas en un solo lado. A los dos o tres años muere la planta, aunque en caso de ataques severos, puede morir en un año de manera fulminante, quedando las hojas pegadas al árbol.

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