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Antonio Gallegos Reina, en su despacho del Departamento de Geografía de la UMA.
«Málaga es un territorio de alta peligrosidad para las inundaciones»

«Málaga es un territorio de alta peligrosidad para las inundaciones»

Antonio Gallegos, Doctor en Geografía y Ordenación del Territorio. Este docente de la UMA ha desarrollado una nueva metodología que mejora la predicción de los daños asociados a la crecida de las cuencas

J. J. Buiza

Sábado, 24 de octubre 2015, 00:30

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Allá por 2004 los graves destrozos ocasionados por las fuertes lluvias en Rincón de la Victoria sorprendieron a Málaga. La mezcla de agua, barro y residuos que fluía con fuerza por los arroyos arrasó con todo. Nadie pensó entonces que cuencas tan pequeñas pudieran llegar a provocar tales daños y tal desastre económico.

Antonio Gallegos Reina, docente e investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Málaga, acaba de desarrollar una nueva metodología que tiene como fin mejorar la predicción de las inundaciones en el litoral mediterráneo, apoyándose en los últimos avances tecnológicos de análisis territorial y en las novedades normativas que se han producido en Europa en los últimos años.

«En nuestro ámbito las inundaciones tienen unas peculiaridades muy específicas que hasta ahora no se vienen teniendo en cuenta», alerta este experto, cuyo trabajo le ha servido para obtener este año el título de Doctor en Geografía y Ordenación del Territorio con el grado de cum laude.

Básicamente, la nueva técnica de cálculo se fundamenta en la incorporación de los residuos sólidos al flujo de inundación, que es una de las características principales del territorio de la provincia. Se trata sobre todo de partículas de suelo arrastradas por erosión hídrica, pero también restos vegetales o material procedente de los deslizamientos de laderas que se producen asociados a las crecidas.

Antonio Gallegos resalta que estas circunstancias hasta ahora nunca se habían tenido en cuenta. «El problema no es el estado de los arroyos, sino el territorio por el que discurren. Málaga es un territorio de alta peligrosidad, por las características geomorfológicas de las cuencas, y de alta vulnerabilidad, por la intensa ocupación del territorio», apunta. «Este es tal vez el defecto más crítico de los estudios de inundabilidad hoy en día. Basta con ver cualquier crecida o inundación para comprobar que lo que baja por los ríos mediterráneos no es agua, sino una mezcla de agua y suelo que en ocasiones llega a parecer un flujo de barro. A esto se suman otros residuos, como restos leñosos o incluso elementos de gran volumen, que de igual modo tampoco son considerados actualmente por los estudios de inundabilidad», añade este malagueño de 39 años y residente en Torremolinos, que lleva vinculado al Departamento de Geografía desde que terminó la licenciatura en 2002.

Gallegos asegura que su propuesta metodológica permitiría prevenir los daños y desastres que se producen fundamentalmente en los arroyos y ramblas de pequeño y mediano tamaño, que son los que, paradójicamente, suelen causar los mayores daños económicos. Se ganaría también en seguridad, pues actualmente no suele alertarse sobre la peligrosidad de estos pequeños arroyos y es común, por ejemplo, que terminen arrastrando vehículos aparcados o en circulación.

«En el litoral mediterráneo andaluz y en Málaga en particular, urge realizar un plan riguroso de prevención, que ahorraría a la administración muchos millones de euros en indemnizaciones o limpieza de cauces y muchos conflictos urbanísticos», afirma.

Aunque en cierta forma se considera geógrafo vocacional, admite que primero estuvo cursando estudios de ingeniería informática durante tres años. «No obstante, desde niño la Geografía siempre me pareció una ciencia apasionante, que nos explica el porqué de las cosas, del territorio y la sociedad en que vivimos». Por ello, defiende esta disciplina frente a otras ciencias de las llamadas «más puras», por su carácter «integrador» y capaz de dar solución a los problemas de ciudades y territorios. «Aunque no me sirviese para vivir de ella que a duras penas sirve- me habría merecido la pena igualmente haberla estudiado», admite.

Su especialidad le ha llevado a colaborar en proyectos hidráulicos con el Instituto de Geografía de México, y espera empezar pronto a trabajar en otro proyecto para prevenir inundaciones en la ciudad de Guadalajara, también en México.

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