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Basura, enseres y restos de podas tirados junto a los contenedores en Teatinos.
El Ayuntamiento advierte: «Si la gente no se conciencia, habrá que multar por ensuciar la calle»

El Ayuntamiento advierte: «Si la gente no se conciencia, habrá que multar por ensuciar la calle»

El concejal de Sostenibilidad Ambiental pide a la Policía Local «más implicación» para acabar con las conductas incívicas

Francisco Jiménez

Martes, 13 de octubre 2015, 00:31

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Hace unos meses, un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre limpieza viaria situaba a Málaga como una de las ciudades peor valoradas del país, un dudoso honor que vuelve a poner en entredicho la gestión que Limasa hace de los recursos disponibles (es uno de los servicios de limpieza más caros, con una media de 74 euros anuales por habitante), pero también la actitud de aquellos malagueños que no recogen los excrementos de sus perros, que prefieren las aceras a las papeleras para soltar lastre o que tiran la basura a deshoras. Aunque estos comportamientos incívicos están prohibidos en las ordenanzas municipales, las estadísticas oficiales de la Policía Local ponen de manifiesto que este tipo de infracciones apenas se persiguen.

Con tan solo 354 denuncias en los primeros ocho meses del año por ensuciar la vía pública, el Ayuntamiento de Málaga amenaza ya con ir más allá de las campañas de concienciación ciudadana y endurecer el control para combatir el incivismo. «Si la gente no se conciencia, habrá que aplicar las ordenanzas y multar a quien ensucie la calle, entre otras cosas porque cada vez son más los malagueños que nos lo exigen», advierte el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Raúl Jiménez, quien también aboga por «explicar y hacer ver a los ciudadanos hasta qué punto determinados comportamientos suponen en el día a día un sobrecoste por mantener limpias las calles y los parques que podría destinarse a otras actuaciones o servicios».

Se refiere el edil a hábitos como tirar toallitas o aceites por el inodoro (que ponen en jaque la red de saneamiento) pero también a sacar al perro sin una bolsa para recoger los excrementos, arrojar al suelo chicles y colillas o sembrar la acera de cáscaras de pipas. Y en este punto es donde Jiménez reclama no solo la colaboración ciudadana, sino también la de la Policía Local: «Hay que pedirle una mayor implicación en estos temas, porque aún entendiendo que hay otro tipo de infracciones más graves, también es necesaria la presencia de los agentes en los espacios públicos para hacer cumplir las ordenanzas de limpieza y de convivencia ciudadana».

Agentes de paisano

Una petición que comprenden en la Policía Local, aunque con matices. «Si un agente está de paisano en un parque haciendo un seguimiento cubriendo un servicio de mayor relevancia como puede ser un asunto de drogas no se va a parar a multar al dueño de un perro que no recoge los excrementos porque tiene que pasar desapercibido», explican fuentes del cuerpo, quienes también ponen el acento en la dificultad que conlleva pillar in fraganti a este tipo de infractores, sobre todo cuando «son pocos» los agentes de paisano. «Con el problema de los perros pasa igual que con los de las pintadas, porque tienes que ver al infractor en el momento, de ahí que la colaboración ciudadana sea fundamental, por ejemplo avisando de que hay alguien que todas las tardes saca el perro. Entonces, sí se envía a dos agentes de paisano y se comprueba», exponen desde la Policía Local, donde también ponen el acento la labor disuasoria de los agentes uniformados. «Eso no se aprecia en las estadísticas, pero se hace un trabajo de prevención de este tipo de conductas», remarcan.

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