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EMILIO MORALES
Jueves, 8 de octubre 2015, 22:23
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En una de las paredes, al entrar, había escrita una reflexión del propio Jorge Rando: «El arte de pintar es el arte de amar». Y eso mismo, amor, es lo que destiló el evento de ayer que tuvo lugar en su museo. Se celebraban los 25 años de Málaga Acoge, una asociación que pese a cumplirlos en enero, se ha tomado la libertad de festejarlo durante todo el año. Lo merecen. La tarde acompañó, y en el patio interior que posee el museo, se llevó a cabo un acto que sirvió para reconocer el trabajo de los voluntarios que durante toda la historia de esta ONG han colaborado para mejorar la vida de los inmigrantes.
En una mesa que contó con la presencia de cinco de los ocho presidentes que ha tenido Málaga Acoge, se repasaron los objetivos conseguidos durante los 25 años de vida de la asociación y los retos que hay por delante. Los miembros asistentes fueron: José Luis Rodríguez, Eduardo Barceló, Adela Jiménez Villarejo, Juan Pablo Arias y Elena Muñoz. Todos relataron su visión desde la propia experiencia personal sobre los progresos de la asociación, que tiene el incansable objetivo de seguir mejorando: «Durante estos 25 años hemos conseguido muchas cosas, pero también queda mucho por hacer» apuntaba Adela Jiménez, actual presidenta.
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