El agresor sexual de Teatinos hizo fotos al DNI de sus víctimas para obtener el pin correcto de sus tarjetas

El segundo caso, que también guarda similitudes con el primero tanto en la zona como en la franja horaria, sucedió la madrugada del martes al miércoles en un garaje comunitario de la avenida Gregorio Prieto, cerca de la Ciudad de la Justicia. Un encapuchado accedió al interior del parking y forzó seis vehículos, todos de similares características: utilitarios pequeños.

Tal y como adelantó ayer SUR en su edición digital, el individuo pasó de robar vehículos a agredir sexualmente a una vecina de la urbanización. El sujeto sorprendió a una joven que acababa de aparcar su coche y, al parecer, la amenazó con un arma. Según las fuentes consultadas, se subió al automóvil y maniató a la joven con el cinturón de seguridad para evitar que pudiera defenderse.

Batida por la zona

La policía, que lleva volcada en el caso desde el primer ataque sexual, movilizó todas las unidades disponibles para tratar de localizar al individuo, que logró huir. Como en el primer caso, antes de escapar, el agresor arrebató a la víctima las tarjetas de crédito y le exigió que le dijera el número secreto para sacar dinero en el cajero.

La secuencia de los hechos es muy similar a la de la agresión sexual que se produjo el 1 de septiembre en una urbanización de la calle Carlos Cano. En aquella ocasión, el individuo entró en el complejo de madrugada por el acceso principal ocultando su rostro con una braga de tipo militar y una gorra, como captaron las cámaras del recinto, y se coló en el garaje.

El ladrón campó a sus anchas por el parking entre las dos y las tres de la madrugada. Forzó cinco vehículos de los vecinos, sustrayendo de su interior ordenadores, tablets y otros dispositivos electrónicos. Cada vez que la puerta del garaje se abría, se escondía tras una furgoneta de grandes dimensiones para evitar que lo vieran.

Sin embargo, el delincuente fue sorprendido por una vecina poco después de las tres de la madrugada. La mujer había estado cenando en casa con unos amigos y, al finalizar la velada, cuando éstos se marchaban, bajó a comprar tabaco. Al volver, decidió guardar su coche en el parking, ya que lo había dejado aparcado en la calle.

Tras estacionarlo, se dirigió al acceso a su portal a través del garaje para volver a casa. Fue entonces cuando se topó con el encapuchado. Según relataron las fuentes consultadas, la chica corrió hasta el ascensor para huir de él, pero el hombre logró introducir el brazo, cuando ya se cerraban las puertas, y la sacó del mismo.

Al parecer, la llevó hasta el rellano que hay entre el ascensor y el garaje y, tras maniatarla y amordazarla, la agredió sexualmente. También le arrebató las tarjetas y le exigió el código PIN. Antes de marcharse, fotografió con su móvil el DNI de la víctima y le advirtió de que, si le había engañado con el número secreto, volvería para matarla.