La gestión de los fondos europeos permite a Málaga gastar diez millones más en obras
El Ayuntamiento, que ha invertido 29 millones de la UE para transformar el Centro, aspira a arañar otros 7,7 millones de dinero no gastado por otras ciudades
Francisco Jiménez
Domingo, 23 de agosto 2015, 00:35
Al Ayuntamiento de Málaga se le podrá reprochar su ineficacia para resolver los problemas de limpieza que padece la ciudad o su lentitud a la ... hora de desatascar proyectos históricos como el futuro del Astoria o el parque previsto en el Campamento Benítez, pero no su capacidad para sacarle el máximo partido al dinero que recibe de Europa. Salvo el lunar que supuso el fiasco de la plaza de Camas, que tuvo que ser financiada con recursos propios debido a los cambios de última hora introducidos en el proyecto y la falta de consenso vecinal, la realidad constata que Málaga es, junto a Barcelona, un referente nacional en cuanto a gestión de fondos europeos. Un buen uso que, además de haber posibilitado la transformación de buena parte del Centro Histórico y algunos barrios del entorno, tiene el premio añadido de haberle permitido financiar nuevas actuaciones con el dinero sobrante de proyectos de otras ciudades españolas que no han llegado a ejecutarse. De momento, solo entre la Iniciativa Urban para la regeneración de barrios degradados y el plan de cooperación transfronteriza entre España y Marruecos (Poctefex), el Ayuntamiento ha arañado en los últimos años diez millones de euros más de los previstos en el conjunto del acuerdo marco 2007-2013 gracias al trabajo del Servicio de Programas Europeos y del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU) junto a las áreas de Ordenación del Territorio y de Economía.
De los 19 millones contemplados originariamente entre ambos planes, en la ciudad se han podido acometer obras por valor de 29 a través de lo que se conoce como sobre ejecución, es decir, actuaciones realizadas una vez culminadas las inicialmente sujetas a financiación. El mecanismo siempre es el mismo. El Consistorio pone el dinero para luego recuperarlo al 75 o el 80% reconvertido en fondos procedentes de Bruselas y gestionados por el Ministerio de Hacienda que otras ciudades no han podido gastar.
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La mayor parte ha servido para seguir revitalizando el casco antiguo, incluyéndose inversiones como los 1,43 millones de aportación municipal en la primera fase del Plan Turístico de Málaga -cofinanciado con 60% por la Junta- para poner en valor el entorno del Museo Picasso (calles Alcazabilla, San Agustín, Císter, Molina Lario o Granada), los 460.000 euros destinados en el Soho para la remodelación de los jardines de la plaza del Poeta Alfonso Canales y su conexión con Casas de Campos y la plaza de la Marina, o los 450.000 euros que permitieron mejorar tres plazas del Ejido (La Paula, El Ejido y Lex Flavia Malacitana). Asimismo, también destacan la renovación de las calles Dos Aceras (379.512 euros) y Fajardo (100.000), la reurbanización del entramado de calles comprendido entre Gigantes y Postigo de Arance (390.000) o la guardería municipal de la Victoria (161.019). Una amplia lista de actuaciones que se han beneficiado de ese remanente de fondos europeos a las que recientemente se han sumado el paquete de obras que abarcan un total de 25 calles de la zona de Carretería, San Juan y el Soho, financiadas con los 3,3 millones ingresados el pasado abril.
Pero lejos de quedar ahí, el Ayuntamiento aún aspira a incrementar esa aportación extra en otros 7,7 millones, que es el dinero que pretende solicitar al Gobierno a finales de año para tratar de incluir una serie de obras que suman una inversión de 9,7 millones (el 20% lo seguiría asumiendo la Administración local). Para ello, es imprescindible que estos proyectos, que se encuentran en distinta fase de ejecución o pendientes de inicio, estén listos antes del próximo 31 de diciembre. Un requisito que se cumple en los primeros trabajos de adaptación para uso museístico del edificio del Cubo que alberga el Centro Pompidou (3 millones de los 3,8 de inversión) y que, salvo imprevistos, también lo hará en la peatonalización del entorno de la Catedral (se pedirán 357.000 euros de los 1,1 millones correspondientes a la parte financiada por las arcas municipales), las remodelaciones de la calle Comedias (166.000) y de la plaza de los Mártires (249.300) e incluso las citadas obras previstas con esos 3,3 millones (Casapalma-Cárcer, Puerta Nueva, plaza de San Francisco, entorno de calle San Juan, segunda fase de la semipeatonalización de Casas de Campos y todos los viales comprendidos entre el Molinillo, Ollerías y la calle Mariscal).
Una inversión que se recupera
«Si conseguimos acabar las obras este año, es un dinero que se puede recuperar. Esos 3,3 millones de podrían haber destinado a otras actuaciones, pero al invertirlas en el Centro podemos volver a meterlas en la rueda de la sobre ejecución porque aún quedan fondos sin gastar de otras ciudades», explica el responsable del Servicio de Programas Europeos y del OMAU, Pedro Marín Cots. La que se queda fuera con total seguridad es la semipeatonalización del entramado de viales situados entre el mercado de Atarazanas y la plaza de Camas, ya que aún no ha sido adjudicada la obra, que salió a concurso por 983.000 euros. El dinero que se pudiera conseguir de más se recibiría entre 2016 y 2017, con la ventaja añadida de que el Ayuntamiento podría invertirlos en lo que considerara oportuno y sin estar sujeto a plazos de ejecución.
«Euro que no se utilice de esos fondos, euro que hay que devolver a Bruselas, así que el Ministerio de Hacienda prefiere que pueda ser aprovechado por las ciudades más eficientes y, de paso, no tener que devolverlos y quedar mal ante la UE por no haber sido capaz de utilizar estos recursos», afirma el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien asegura que la gestión de los fondos europeos «es una de las cosas que mejor funcionan en el Ayuntamiento y de las que más orgulloso está este equipo de gobierno».
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