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Gonzalo Sichar: "La política es un servicio público. Nuestros ciudadanos deben mandar"

Gonzalo Sichar: "La política es un servicio público. Nuestros ciudadanos deben mandar"

"Nosotros apoyamos la investidura del candidato que presenta el PP, pero no damos un cheque en blanco para todo el mandato", ha advertido el portavoz de Ciudadanos

SUR

Lunes, 13 de julio 2015, 14:07

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"Sra. Vicepresidenta del Gobierno, Sra. Secretaria General, Sr. Presidente de la Diputación, autoridades, señorías, medios de comunicación, público asistente, familiares, amigos

Ha llegado un tiempo político nuevo para España. Ha llegado un nuevo tiempo político para Málaga. Pero no porque estemos ante el fin del bipartidismo. En esta Cámara desde luego poco se ha notado. En todo caso se ha atenuado.

Tampoco podríamos hablar de tiempo nuevo por el mero hecho de que se hayan terminado las mayorías absolutas. Si se firmase un pacto de legislatura entre dos partidos y a partir de entonces aplicasen un rodillo entre los dos, poca diferencia habría con una mayoría absoluta monocolor.

Ni siquiera podríamos hablar de un tiempo nuevo porque hayan entrado nuevas formaciones políticas. Si éstas se comportasen como los viejos partidos, poco cambio en el panorama político se produciría.

En Ciudadanos estamos demostrando que se pueden mantener posturas muy firmes frente al poder, pero a la vez con el máximo respeto institucional.

Les decía que sí creo que ha llegado un tiempo nuevo para la Diputación Provincial de Málaga. Un tiempo en el que se impondrá el diálogo.

Un tiempo en el que las instituciones públicas no tejan redes clientelares al servicio de los partidos políticos. Por ello, las ayudas de la Diputación a los diferentes ayuntamientos no pueden otorgarse en función del color político de su regidor, sino mediante criterios objetivos y cuya valoración sea verificable. Nosotros, desde luego, no trataremos con preferencia a Alcaucín y Mijas, con alcaldes de Ciudadanos.

Ha llegado el tiempo en el que las instituciones públicas tengan una gestión eficiente y contando con el personal necesario. Ni más, pero tampoco ni menos.

Un tiempo con miras de Estado, y no de partido.

Este nuevo estilo de hacer política ya ha estado presente en el proceso de negociación que hemos mantenido en las semanas previas al día de hoy.

Ciudadanos se ha reunido con el PP y con el PSOE, y hemos analizado planteamientos de ambos partidos y aportado nuestras ideas. Y en el acuerdo final se han incluido propuestas de las tres formaciones políticas porque las hemos considerado buenas para Málaga, y no nos importa quién proponga sino qué propone.

Este Acuerdo de investidura por el cual los diputados de Ciudadanos votamos al candidato propuesto por el Partido Popular, Elías Bendodo Benasayag, se ha centrado fundamentalmente en tres ejes:

1. La reducción de sueldos y de cargos de confianza

2. La fusión entre algunos entes y la eliminación de otros

3. Y en ganar en transparencia de cara al ciudadano.

Desde Ciudadanos procuramos procurar contribuir a la estabilidad política, a la vez que lograr una renovación en las formas de entender y hacer política.

Es obvio que el Partido Popular es la listamás votada en Málaga. Y por tanto, para reflejar lo que los malagueños han votado mayoritariamente, era la primera opción para que contase con nuestro apoyo.

Pero ser la primera fuerza no es una condición necesaria ni suficiente para que podamos votar a favor.

Si en las conversaciones que hemos mantenido no hubiéramos observado voluntad de cambio, no habríamos alcanzado ningún acuerdo.

Si no hubiéramos podido plasmar en el acuerdo de investidura una reducción de sueldos de diputados y de cargos de confianza, si además no estuviese acompañada de una considerable disminución de cargos de confianza, el PP no contaría con nuestro respaldo.

Si no hubiésemos apreciado en nuestro interlocutor una predisposición a suprimir o fusionar algunas instituciones que dependen de la Diputación, y que no son estrictamente necesarias, no estaríamos ahora votando a favor de este presidente.

Si en el acuerdo no se hubiese apostado por una Diputación más transparente, no estaríamos votando al candidato del PP.

Además este acuerdo refleja una clara convicción por una Diputación solidaria, tanto con los pueblos de Málaga que pueden prestar menos servicios, como impulsando la cooperación internacional al desarrollo. Pero una cooperación efectiva, promoviendo proyectos de ONGs malagueñas, no convirtiéndola en un despilfarro de viajes exóticos de diputados provinciales.

Por si fuera poco, este pacto contiene aspectos novedosos en aspectos éticos como la introducción de la banca ética en las instituciones públicas. Una banca diferente que responde a los criterios de transparencia que queremos fomentar en la vida política (además de otros aspectos de apoyo a la cultura, al medioambiente y a las iniciativas sociales).

Y es que entendemos que la política sin ética no sirve al ciudadano. Y la política que no sirve al ciudadano no debe de emprenderse.

Nosotros apoyamos la investidura del candidato que presenta el Partido Popular, pero no damos un cheque en blanco para todo el mandato. Estamos seguros que desde el Partido Popular existe el mismo espíritu que tenemos en Ciudadanos de que se cumplan todos los puntos de nuestro acuerdo de investidura. De hecho el próximo jueves, en el Pleno de Organización ya se verán los primeros frutos sin más demora.

Pero para estar seguros de que no nos separamos de lo que hoy pactamos, tendremos una mesa de seguimiento. Y al menos desde Ciudadanos, concebimos este acuerdo como el inicio de una nueva política de servicio al malagueño, basada en la transparencia y en la eliminación del despilfarro, y profundizaremos en esta línea a lo largo de los próximos cuatro años.

Aunque parece obvio, no está de más recordarlo, la política es un servicio público. Son nuestros ciudadanos los que deben mandar a los políticos. Entendemos la democracia, no como una forma de ejercer el poder donde una mayoría impone su voluntad a una minoría a la que la desplaza de toda decisión y hasta de su bienestar.

La democracia no es eso. La democracia es ejercer el diálogo en las cámaras de representantes. Si cada partido habla y los demás no escuchan, no se ejerce el parlamento. Los monólogos no son parte de la democracia. En el teatro hasta son cómicos, pero en un pleno encima resultan aburridos.

Espero que durante los próximos cuatro años este salón de plenos sea realmente un parlamento donde dialoguemos, donde parlemos, donde no vengamos con ideas preconcebidas de lo que vamos a votar, que estemos abiertos para que en el transcurso de las intervenciones podamos cambiar de opinión, si el otro nos ha convencido (claro está que sin salirnos de nuestros principios). Es decir, que lo que practicamos habitualmente en la vida cotidiana, se convierta en cotidiano en la vida política.

Y que el diálogo no termine aquí. Que se traslade a una constante comunicación no partidista entre alcaldes y diputados provinciales, entre la sociedad civil y los diputados provinciales. Y sobre todo entre alcaldes y sociedad civil con el gobierno de la Diputación.

Permítanme para ir terminando una cita algo extensa, pero muy sustantiva, de Max Weber: La política es un asunto duro, y quien quiera asumir la responsabilidad de intervenir en la dirección del desarrollo político de la patria, ha de tener nervios fuertes y no ser excesivamente sentimental, para poder hacer política real. Y quien quiera hacer política real, ante todo ha de estar despojado de ilusiones y reconocer un hecho que es fundamental: la lucha eterna e inevitable del hombre contra el hombre sobre la tierra.

Pues para Ciudadanos eso es la vieja política. Nosotros estamos cargados de ilusión y de sentimientos, lo que nos lleva a apostar por valores como la solidaridad y la ética. Entendemos la política no como una lucha entre enemigos, ni si quiera entre rivales, sino como el trabajo entre compatriotas cuyo fin no sea otro que contribuir al progreso y al desarrollo de la sociedad, entendido éste en su faceta más amplia.

Aunque coincidimos con el sociólogo alemán Weber en que los nervios han de ser fuertes. En Ciudadanos no hemos venido a copar puestos. Desde la independencia que nos da ser un partido de oposiión, trabajaremos por los principios que he expresado y por no apartarnos ni un ápice de este acuerdo.

Pero también utilizaremos estos nervios fuertes para, en base a un criterio de responsabilidad, contribuir a la estabilidad de la Diputación apoyando hoy al Partido Popular (que además es el más votado) para que forme gobierno, pese a las críticas que puedan verter sobre nosotros por atrevernos a dar este paso que creo firmemente nos llevará al cambio sensato que Ciudadanos propugna para toda España.

Muchas gracias"

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