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Cassá, el pasado lunes, en un momento de la entrevista en exclusiva concedida a este periódico.
La dirección nacional de Ciudadanos pone orden y marca la hoja de ruta para los pactos

La dirección nacional de Ciudadanos pone orden y marca la hoja de ruta para los pactos

«Lo primero es negociar con la fuerza política que haya sido la más votada», recalca el presidente del comité de acuerdos poselectorales, José María Espejo-Saavedra

Antonio M. Romero

Miércoles, 27 de mayo 2015, 00:40

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La dirección nacional de Ciudadanos no quiere que sus candidatos electos vayan por libre a la hora de establecer las alianzas en los ayuntamientos y ayer puso orden al marcar la hoja de ruta para los pactos y advertir a sus dirigentes de que antes de abrir el diálogo con otras formaciones esperasen a este documento bajo la advertencia de que se podrían aplicar los estatutos, donde se prevé la expulsión.

El comité de acuerdos poeslectorales, el órgano creado por el partido de Albert Rivera para fijar las líneas rojas en las negociaciones, aprobó en su reunión de este martes el texto base de sus posicionamiento político cara a los acuerdos y ya lo han remitido a las diferentes fuerzas políticas de Málaga para abrir una ronda de negociaciones sobre la base de que la firma del documento es indispensable para alcanzar acuerdos.

En el documento se recogen medidas para la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción (elección de candidatos por primarias -una condición que complicará las negociaciones con el PP-, listas abiertas, disminución de los cargos de confianza, separar de sus cargos a los imputados por corrupción, no aceptar las donaciones de empresas, prohibir la condonación de los créditos bancarios a los partidos) y medidas de cohesión social.

Un texto conocido en medio del terremoto político provocado por las declaraciones a este periódico de Juan Cassá, concejal electo en la Casona del Parque, en las que manifestó su deseo de ser alcalde de la capital de la Costa del Sol. «No es una locura que yo sea el alcalde; permítame que sueñe, por eso hablaremos con todos», dijo en la entrevista.

Las afirmaciones de Cassá, que según fuentes consultadas ya había planteado en su negociación con el PP conseguir la Alcaldía a cambio de apoyar a los populares en la Diputación y en los gobiernos de la Costa del Sol donde les hace falta los votos de Ciudadanos, causaron extrañeza y cierta sorpresa en los direcciones regional y nacional del partido naranja. Aún así, la cúpula de la formación no desautorizó en ningún momento al dirigente malagueño.

«No es una cuestión de autorizar o desautorizar. Nosotros lo que tenemos son unos criterios muy claros que están explicitados en nuestro documento sobre los posibles acuerdos poselectorales. Lo que se haga bajo esos criterios es algo que puede contar con la aprobación del comité de pactos y lo que no se haga bajo esos criterios, no tendrá la aprobación», dijo a este periódico el presidente del comité de acuerdos poselectorales, José María Espejo-Saavedra.

Espejo-Saavedra sí recalcó que «lo primero es negociar con la fuerza política más votada» en base a esas líneas rojas marcadas por Ciudadanos y si no fructifican se abriría la posibilidad de, sobre las mismas bases de acuerdo, entablar negociaciones con otros partidos. Asimismo, insistió, tal y como recoge el documento, en que Ciudadanos no formará parte de equipos de gobierno que no presida.

El dirigente nacional no quiso pronunciarse sobre si creía normal y lógico que el cabeza de lista del cuarto partido más votado por los malagueños caso de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital con tres ediles de 31 se postulara como alcalde.

Polvareda política

En este sentido, la polvareda política de sus afirmaciones llevó a Juan Cassá a suspender la rueda de prensa que tenía prevista ofrecer en la mañana de ayer a las puertas del Ayuntamiento de la capital. A partir de ese momento, el cabeza de lista de Ciudadanos guardó mutismo sólo roto en dos ocasiones. Una para poner un tuit en la red social Twitter donde escribió: «Repito una vez más, no hemos venido a la política a intercambiar sino a cambiar las instituciones desde dentro con responsabilidad». La otra ocasión fue para hablar con este periódico donde aseguró que no se arrepiente de nada de lo dicho, se remitió a la entrevista publicada en SUR y remarcó que está tranquilo y se siente libre en Ciudadanos.

La entrevista de Juan Cassá en este periódico fue el asunto más comentado en los cenáculos políticos malagueños a lo largo de la jornada, lo que dio lugar a interpretaciones de todo tipo. Algunas fuentes consultadas lo consideraron un órdago dentro de las negociaciones -presididas por los nervios y la incertidumbres-, que se han abierto entre las distintas formaciones.

Los dirigentes políticos afectados por el posicionamiento de Juan Cassá también se pronunciaron. El alcalde en funciones y candidato del PP a la reelección, Francisco de la Torre, sostuvo que no ve viable las aspiraciones del dirigente de Ciudadanos y recordó que los malagueños, con su voto, no han dicho que sea regidor el líder de la cuarta fuerza política.

Por su parte, la socialista María Gámez no quiso entrar a valorar la postura de Cassá y subrayó que el PSOE va a abrir el diálogo con todos los partidos dejando abierta la puerta a cualquier escenario. Los cabezas de lista de Málaga Ahora (coalición apoyada por Podemos) e IU, Ysabel Torralbo y Eduardo Zorrilla, respectivamente, mostrado su sorpresa y su extrañeza por la iniciativa de Cassá de ser alcalde, que ven muy improbable que se produzca.

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