Los ginecólogos critican que el Materno pierda especialización para ser un comarcal

Los ánimos en el servicio de ginecología del Materno Infantil continúan encrespados. Los profesionales denuncian que el Materno está perdiendo especialización y dejando de ser un centro de referencia para parecerse más a un hospital comarcal. A ese respecto, lamentan que «se esté vaciando de contenido al Materno, que cada vez se asemeja más a un comarcal en cuanto a las prestaciones que da».

Las críticas que formulan los especialistas evidencian su enfrentamiento con la directora de la unidad clínica de gestión de obstetricia y ginecología, a la que responsabilizan de llevar a cabo «una sectorización radical» de las pacientes y de «dificultar el acceso de las enfermas que desean ser tratadas en el Materno». Esas trabas hacen que muchas mujeres opten por ser atendidas en los hospitales Clínico Universitario y Costa del Sol del Marbella o se marchen a centros privados.

Los ginecólogos, a ese respecto, aseguran que «la lista de espera quirúrgica es cortísima, no por la ausencia de patologías, sino por la dificultad que encuentran las pacientes para llegar al Materno desde la atención primaria». A estas protestas se une la falta de personal facultativo. El servicio ha pasado de contar con 70 especialistas a escasamente 45.

Otras quejas expresadas por los profesionales se centran en la pérdida de capacidad de las unidades de suelo pélvico y de endometriosis, así como de las intervenciones de cirugía vaginal. «Si la situación sigue así, el servicio de ginecología del Materno acabará siendo más un retén de urgencias que la quinta maternidad del país», reseñaron fuentes de los ginecólogos. «La comarcalización del hospital es patente», añadieron.

El malestar entre los facultativos del servicio de ginecología es evidente. Las fricciones con la directora de la unidad son frecuentes. «Parece que lo que se busca es echar abajo la estructura organizativa que había y convertir al Materno en un gran comarcal con la finalidad de que los ginecólogos hagan de todo en vez de superespecializarse, circunstancia que va en perjuicio de las pacientes», indicaron fuentes médicas consultadas por este periódico, que puntualizaron que descapitalizar las unidades especializadas del hospital es un error, porque ello va en detrimento del prestigio alcanzado por el Materno Infantil durante tres décadas.

«Da la impresión de que la directora de la unidad pretende copiar el modo de trabajo de los hospitales comarcales. ¿Qué gana con eso? Pues tal vez que nadie sea imprescindible y que los ginecólogos trabajen de forma polivalente. Ese sistema creemos que es una equivocación en un hospital de tercer nivel como es el Materno, que debe caracterizarse por una gran especialización, ya que eso es lo que lo distingue y lo convierte en un centro de referencia», subrayaron las fuentes.

Otro asunto que levanta ampollas en el servicio es la forma en que se ha tratado a ginecólogos de gran experiencia como José Herrera, José Ramón Herrero o Antonio Collantes, que se han marchado del hospital tras pedir una jubilación anticipada o renunciar a la prolongación que solicitaron al cumplir los 65 años. «Los médicos veteranos son poco manejables y eso los hace incómodos», señalaron compañeros de los ginecólogos citados.

El último choque con la directora de la unidad se ha producido al rechazar los especialistas en ginecología que el equipo que está de guardia los fines de semana o los festivos, además de atender los casos urgentes que se presenten, lleve a cabo una actividad en las plantas del hospital como si fuese un día normal. «No estamos dispuestos a hacer esa tarea, porque supondría dejar sin la cobertura adecuada a las pacientes que necesitan una atención urgente en las consultas, las plantas, los quirófanos y en las interconsultas con otros hospitales», significaron los profesionales.