Inician los trabajos de inspección de los edificios del tramo del metro que discurre por el centro

La UTE ha contratado para estas labores a la empresa especializada Cunningham Lindsey, que ya realizó estos trabajos en los tramos de obra ejecutados por la sociedad concesionaria Metro de Málaga, es decir, las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador El Perchel-María Zambrano, así como en el tramo posterior, entre El Perchel y Guadalmedina, actualmente en fase de ejecución.

La inspección tiene por objeto analizar el estado de conservación de los edificios situados en el tramo Guadalmedina-Atarazanas, que acomete la Consejería de Fomento y Vivienda, con carácter previo al inicio de la ejecución del túnel y estación subterránea de Atarazanas, para poder adoptar así todas las medidas necesarias para el control, seguimiento y prevención durante la ejecución de estas obras subterráneas. El estudio incluirá la instrumentación tanto de viviendas, como locales comerciales y garajes ubicados en los edificios situados a ambos márgenes de la traza.

Con este motivo, el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Francisco Fernández, junto a responsables técnicos de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, mantuvo el pasado viernes una reunión con representantes del comercio del centro histórico de Málaga. Además de avanzarles el objetivo de estos primeros trabajos de inspección, la cita fue aprovechada para informar a los representantes del tejido comercial de la Alameda Principal de los principales hitos del programa de obras y su calendario, así como los desvíos alternativos de tráfico consensuados con el Ayuntamiento de Málaga.

La UTE adjudicataria firmó la pasada semana con la Agencia de Obra Pública el acta de replanteo, operación que tiene por objeto trasladar al terreno las dimensiones y formas indicadas en los planos que integran la documentación técnica de la obra, con el propósito de poder iniciarla en los primeros días de mayo.

Las obras de urbanización, infraestructura y superestructura de vía del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que consta de 295 metros de longitud lineal, fue adjudicado por la Consejería de Fomento y Vivienda por importe de 26,62 millones de euros, cuantía a la que hay que sumar la asistencia técnica para la dirección de obra, por valor de 1,44 millones de euros.

El sistema constructivo a emplear, de acuerdo al proyecto constructivo, es el mismo que se ha utilizado en el resto del trazado subterráneo del ferrocarril metropolitano, el denominado de muros-pantalla (estructuras de hormigón armado que delimitan longitudinalmente los túneles y el recinto de estación). Estos muros-pantalla tendrán una cota de profundidad de hasta 37 metros con respecto al nivel de calle para albergar en un futuro, si así lo determina el Ministerio de Fomento, la prolongación de la línea del ferrocarril de Cercanías Málaga-Fuengirola hasta la Plaza de la Marina. Esta cota de las pantallas permitirá albergar un tercer nivel para el futuro túnel del Cercanías (el segundo nivel es el habilitado para el túnel del metro y el primero la zona de vestíbulo de la estación). El ancho entre pantallas, de 8,5 metros, también se adecua para un futuro encaje del túnel de Cercanías.

El Metro de Málaga se puso en servicio parcialmente el pasado 30 de julio, abarcando las líneas 1 y 2 hasta El Perchel-María Zambrano, que equivale el 81% de la red prevista. El 19% restante se corresponde al tramo en ejecución, entre El Perchel-Guadalmedina, y su prolongación hasta el centro histórico, hasta la estación Atarazanas, y hacia la zona norte de la ciudad, hasta al Hospital Civil.