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Condenados seis hombres por obligar a sus parejas y a inmigrantes a prostituirse

La Audiencia de Málaga impone un año de cárcel y dos meses de inhabilitación a un policía local por no actuar para perseguir el delito

Montse Martín

Viernes, 24 de abril 2015, 00:36

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Seis hombres de nacionalidad rumana han sido condenados a penas que suman cerca de 100 de cárcel por obligar a siete mujeres inmigrantes a prostituirse en el polígono Guadalhorce. Los penados, que sometían a un férreo control a las chicas, también obligaban a sus parejas sentimentales y esposas a ejercer la prostitución. La Audiencia de Málaga ha impuesto además una pena de un año de prisión y dos meses de inhabilitación a un agente en activo de la Policía Local por no actuar para perseguir el delito, pese a tener sospechas de que las mujeres podría estar siendo obligadas a prostituirse.

La investigación comenzó en 2012 cuando una de las mujeres prostituidas con quien el cabecilla de la trama mantenía una relación sentimental logró escapar de su control y puso los hechos en conocimiento de la policía. La víctima relató que el ahora condenado la convenció para que se desplazara con él desde Rumanía a España con la falsa promesa de un contrato de trabajo en un hotel. Una vez en Málaga, la alojó en un apartamento en Torremolinos, obligándola a dedicarse a la prostitución «bajo advertencias de causar daño a su familia y sometiéndola a todo tipo de maltrato y humillaciones», explica la sentencia de la Audiencia de Málaga.

Los hombres, tres de ellos hermanos, se habían agrupado con la finalidad de explotar sexualmente a las mujeres para afianzar su 'negocio' y así lograr el respeto de otros grupos o clanes sobre los lugares en los que las chicas captaban a sus clientes y evitaban de este modo que bandas rivales se interpusieran en la lucrativa actividad.

Cada uno de ellos se dedicaba al control de determinadas mujeres. Así, las llamaban constantemente por teléfono para preguntar el dinero que habían conseguido recaudar y el número de clientes que habían tenido, advirtiéndoles de que en caso de no obedecer serían castigadas físicamente. Las mujeres no tenía libertad de movimientos y siempre debían pedir permiso para ir a sitios distintos de su trabajo.

Tres de los hombres obligaban también a ejercer la prostitución a sus parejas sentimentales. En concreto uno de ellos mantenía un control simultáneo de su esposa que trabajaba en un club y de una de las mujeres con las que había iniciado una relación sentimental cuatro años antes, recibiendo las ganancias de ambas.

Otro acusado, aunque no formaba parte del clan organizado, vivía también de lo que obtenía su mujer. Ésta intentó varias veces zafarse del control de su marido quien finalmente le pidió 1.500 euros a cambio de su marcha.

En su sentencia, la Audiencia de Málaga ha condenado a un agente de la Policía Local de Málaga por omisión del deber de perseguir delitos. Los hechos se remontan a julio de 2012 cuando una de las mujeres conoció al policía.

No las llevó a identificarlas

Según la sentencia, pese a saber que esta mujer y otras podrían estar siendo obligadas a ejercer la prostitución, el policía no actuó. El tribunal asegura que el agente pese a comprobar que las mujeres se identificaban con fotocopias de documentos de identidad, cuyos originales podrían estar retenidos, no las llevó a la jefatura para comprobarlo.

En total los acusados obligaron a prostituirse a siete mujeres.

A uno de los hombres, la sentencia le condena por un delito de trata de seres humanos y ocho de prostitución coactiva, imponiéndole más de 34 años de cárcel; a otro se les condena a 28 años de prisión y a los dos últimos a 25 años. Además se les impone penas de multa y la prohibición de aproximarse y comunicarse con las víctimas durante varios años.

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