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En el Skate Park se dan cita usuarios de todas las edades.
Cuando todo va sobre ruedas

Cuando todo va sobre ruedas

Ser optimistas y disfrutar la vida son los valores que defienden los 'riders' malagueños

ISABEL BELLIDO

Martes, 28 de abril 2015, 00:01

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Cualquiera que suba la cuesta que separa la Avenida Carlos de Haya, pasando por el Parque del Norte, hasta el Skate Park Málaga Rubén Alcántara se dará cuenta de que Málaga, aparte de en museos, población en verano o alquileres de oficinas, también está creciendo en cuanto a la práctica de deportes urbanos se refiere. Los que no patinen o vayan en BMX seguramente contemplen aquello como una especie de parque de atracciones para riders, un lugar donde poder sentarse a observar durante un buen rato los trucos (acrobacias) que éstos realizan, ya sea en el gran bowl, en la street plaza, en el halfpipe o en el campillo para BMX. Y los que sí practiquen esos deportes están de suerte: según Rubén Alcántara, el malagueño campeón del mundo de BMX en dos ocasiones, el recién inaugurado skate park se encuentra entre los primeros de Europa por la calidad de sus instalaciones. Javier Ortega, otro biker profesional malagueño, por su parte, lo compara con el de Austin, ciudad donde ha vivido, y sitúa al de Málaga «en el segundo puesto» de los parques para montar del mundo. De seguro es una de las razones que demuestran que el panorama de la cultura skate «está cambiando en Málaga». «Hay mucha más afición y con este skate park lo estamos demostrando». Y es que los riders malagueños han pasado de reunirse en plazas y parques que se les quedaban pequeños a acudir a un recinto cerrado, cuidado y con asistentes, que ya ha sido probado por profesionales internacionales. Además, el Skate Park del Parque del Norte garantiza algo que les venía preocupando desde hace tiempo. «Siempre que nos juntábamos en un sitio para montar había mucha gente que se camuflaba entre nosotros para fumar, beber o incluso para vender droga», cuenta Alcántara. «Ahora los padres vienen al Skate Park y se dan cuenta de que es una afición genial y de que es fabuloso para los chavales por los valores que aprenden», concluye.

Que Rubén Alcántara y otros profesionales te llamen por tu nombre, te feliciten o te den algún consejo sobre cómo montar en BMX es lo normal allí. Lo hacen con Fran y Guillermo López, por ejemplo, dos hermanos de doce y siete años, respectivamente, apasionados por las BMX. El más pequeño comenzó a montar hace un año, siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, que no dudó en enseñarle algún truco que otro. Por su parte, Fran ve este deporte como una posible salida profesional. Y aunque sigue de cerca la trayectoria de algunos bikers americanos como Tom Dugan, desde luego, tiene en quién fijarse dentro de su misma ciudad. Diego Rivas, un antequerano de veintitrés años, se queda con Rubén Alcántara y Javier Ortega por «su estilo» pero también porque practica con ellos y le aconsejan. «Esto es una filosofía de vida que se resume en apoyar y respetar siempre, y de buena gana», comenta Rivas. Y todos coinciden en eso.

«Hay un rollo estupendo. Nos ayudamos los unos a los otros y acogemos a cualquiera Y eso en otros deportes no se ve», comenta Alcántara. «i vas a un partido de fútbol no creo que el equipo contrario te invite a su casa a comer», ejemplifica. «Este deporte tiene unos valores básicos que son geniales, no conozco otro que sea así», opina. En esto también concuerda Diego Rivas, que ha practicado otros deportes como balonmano, tenis o fútbol y asegura que «este tipo de deporte transmite muchas más sensaciones y eso es lo que engancha». Además del apoyo y de la hospitalidad, Javier Ortega y Rubén Alcántara también destacan «viajar», «ser optimistas» y «disfrutar» como forma de entender la vida. «La gente que se aficiona ve mucho mundo y conoce a muchas personas, y creo que eso es muy importante para su formación. Tenemos muy presente el ser feliz», explica el campeón.

Aparte de un rocódromo y de autobuses tuneados, el visitante del Skate Park Málaga Rubén Alcántara también comprobará un hecho objetivo y veraz: la mayoría de hombres frente a mujeres es aplastante. ¿Por qué ocurre esto? Paula Martínez (barcelonesa que lleva cinco de sus veintiún años viviendo en Málaga) cree que es «por vergüenza», aunque de manera injustificada.

Minoría de mujeres

«No tendría que ser así, porque cuando los riders ven a una chica siempre la ayudan», cuenta Martínez mientras sujeta con fuerza su skate. También apunta al miedo como una de las razones por las que las chicas no suelen acercarse a los skate parks. «Deberían de motivarse, no pienso que sea una cuestión de machismo, es más por ellas. No es un deporte de fuerza, sino de habilidad», reflexiona Paula Martínez, que estuvo trabajando en un skate park a cincuenta millas de Bristol, donde «ya se hablaba del Skate Park Málaga Rubén Alcántara». «Aquí nadie se ríe de nadie», sentencia. En este sentido, Rubén Alcántara cree que puede deberse a que se trata de «un deporte muy nuevo» para una sociedad «tradicional» como es la malagueña, que lo ve «como algo peligroso». Sin embargo, advierte: «a las chicas se les da genial». «Aprenden incluso más rápido que los chicos», cuenta.

A pesar de ver cumplidas sus expectativas con el nuevo skate park, Fran López es consciente de que en España «se apoya menos» este deporte y a los que lo practican se les sigue viendo «como gamberros». Pese a esto, cree que esta percepción «va a cambiar, porque verán el ambiente que hay aquí y comprobarán que no somos como creen». Diego Rivas cree que una manera de apoyar estos deportes sería la existencia de «marcas que investiguen, apoyen y fabriquen cosas que sean útiles», «al igual que en el fútbol». El camino es largo, pero ellos van sobre ruedas.

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