Un comité ético vela por los derechos de los animales

La experimentación con animales sigue un estricto protocolo con el que se trata de evitar un sufrimiento innecesario. La Universidad de Málaga constituyó en noviembre del 2007 un comité ético de experimentación para garantizar las buenas prácticas en la docencia y en la investigación y que de forma ágil y efectiva proporcione soporte y respuesta a las necesidades actuales o que en el futuro se planteen en este ámbito. El Comité Ético de Experimentación de la Universidad de Málaga, CEUMA, está presidido por la vicerrectora de Investigación, María Valpuesta, y compuesto por nueve personas, con experiencia en experimentación animal y en humanos, veterinarios o agentes biológicos. Acreditado por el Ministerio de Sanidad, revisa y certifica cualquier estudio llevado a cabo con animales.

Este comité tiene, entre otras funciones, la de valorar los protocolos de investigación o cualquier otro procedimiento experimental llevado a cabo en las instalaciones de la UMA. También será responsable de la revisión de las prácticas docentes impartidas por la Universidad que impliquen el uso de muestras biológicas de origen humano, organismos vivos estándares o modificados genéticamente o agentes biológicos, o no, potencialmente nocivos para el hombre o el medio ambiente.

Dentro del CEUMA se ha constituido un subcomité especializado en la experimentación animal, el denominado Comité Ético de Experimentación Animal de la Universidad de Málaga. Cuenta con un reglamento propio de funcionamiento interno para adaptarse a las funciones de comité ético de centro de usuario y de cría que impone el Real Decreto 53/2013, por el que se establecen las normas básicas aplicables a la protección de los animales utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluida la docencia. Sólo se podrán utilizar animales cuando su uso esté justificado por la finalidad que se persigue, valorando su oportunidad siempre en términos de sus potenciales beneficios. Se regulan detalladamente las condiciones mínimas en las que han de alojarse los animales y los cuidados que éstos han de recibir, así como los requisitos mínimos exigidos a los criadores, suministradores y usuarios de animales de experimentación, todo ello con el objetivo principal de garantizar su bienestar en la mayor medida posible. Este comité ético se encarga de evaluar que los proyectos de investigación se realicen de forma que se evite al animal cualquier dolor, sufrimiento, angustio o daño duradero que sean innecesarios y que los métodos de anestesia/analgesia utilizados para con los animales, adecuados para que no sufran innecesariamente y para eliminar al máximo el dolor, el sufrimiento o la angustia. Otro de los aspectos que se tiene en cuenta es el relativo a las medidas adecuadas para minimizar el sufrimiento animal una vez conseguida la finalidad de los procedimientos y el uso de métodos eutanásicos adecuados a la especie animal y al procedimiento que se realice.