A vueltas con las pintadas

Lo de las pintadas en esta ciudad no tiene remedio. Resulta que no han pasado ni dos semanas desde que finalizaran los trabajos de rehabilitación de la Iglesia de San Julián y de la sede de la Agrupación de Cofradías y ya han aparecido las primeras pintadas en su fachada. Algo lamentable pero para muchos nada sorprendente. Algunos ciudadanos, como Francisco López, cree que se debía de haber instalado un servicio de videovigilancia, ya que asegura que también han aparecido boquetes en la fachada. El inmueble se construyó a finales del siglo XVII y la rehabilitación integral llevada a cabo ha permitido que el edificio recobre su aspecto original tras someterlo a una limpieza de todos sus elementos y de añadir aquellos otros que el paso del tiempo había deteriorado. Un gran trabajo, en definitiva, que se ve manchado por la actuación de algunos, que no respetan nada y no reparan en el daño que ocasionan. Claro que si se les identificara y se les aplicara la normativa en estos casos, quizás cambiaran de actitud.

Aunque puede que eso sea mucho pedir. Conviene recordar que la Ordenanza de Convivencia contempla la prohibición de realizar toda clase de grafitis, pintadas, manchas, garabatos, escritos, inscripciones o grafismos sobre cualquier elemento del espacio público. Y que la realización de dichas conductas tiene la consideración de infracción leve, siendo sancionada con multa de hasta 750 euros, salvo que el hecho constituya una infracción más grave, caso en el que la sanción sería de 750 a 1.500 euros elementos de transporte público, parques y jardines, señales de tráfico o identificación viaria. De la misma manera, aquellas infracciones en las que se atente contra el espacio urbano por realizarse sobre monumentos, edificios o inmuebles catalogados o protegidos, tienen consideración de muy graves, sancionándose con multa de 1.500 a 3.000 euros.

Calle Frigiliana: pintada deleznable

Hablando de pintadas hay que decir que ha indignado y mucho y no solo a la Policía, sino también a los vecinos y a la inmensa mayoría de la población malagueña, la pintada aparecida estos días en la calle Frigiliana, donde fue apuñalado por un indigente un agente el pasado año que murió a consecuencia de aquella brutal agresión. En la pintada, ya eliminada, se leía «Aquí murió un cerdo» y las siglas «A.C.A.B.» y la Policía ha abierto una investigación para tratar de identificar y localizar a los autores de pintada tan deleznable.

Campus de Teatinos: cartel con falta

¿Un cartel con falta de ortografía en la Universidad? Lo ha encontrado Francisco Gutiérrez, en el campus de Teatinos, cerca de la Facultad de Medicina. El cartel trata de advertir de la prohibición de que a la zona se lleven perros, suponemos que para evitar que aquello se convierta en un estercolero, lleno de excrementos. Apenas es legible porque las letras aparecen muy juntas pero, además, contiene una falta de ortografía al no aparecer la h intercalada en la palabra prohibido.