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Los agentes interceptaron un envío por correo de un paquete que contenía un kilo de esta sustancia.
La muerte de un hombre en Málaga lleva a uno de los mayores alijos de ‘droga caníbal’

La muerte de un hombre en Málaga lleva a uno de los mayores alijos de ‘droga caníbal’

La policía española, en una operación conjunta con la finlandesa, se ha incautado de 1.474 gramos de esta sustancia, considerada una de las más peligrosas

Juan Cano

Sábado, 21 de febrero 2015, 01:52

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Estaba fuera de sí. El personal del hotel donde se alojaba avisó a la Policía Local, que envió una patrulla. Los agentes intentaron calmarlo, pero se puso más agresivo. Avisaron al 061 para que lo sedara. Mientras los sanitarios iban de camino, el hombre, de 48 años, cayó desplomado. Falleció de un paro cardiaco.

En su habitación hallaron 450 gramos de una sustancia de color blanco. Al principio, los investigadores pensaron que era cocaína, pero los análisis de laboratorio revelaron que se trataba de pirovalerona, un estupefaciente sintético más conocido como la droga caníbal por sus devastadores efectos sobre el organismo.

La muerte de aquel huésped, que era natural de Finlandia, ha llevado a la policía española, en una operación conjunta con las autoridades del país nórdico, a desarticular una organización que traficaba con esta sustancia. La operación se ha saldado con una veintena de detenidos, cinco de ellos en España, y con la incautación de uno de los mayores alijos de pirovalerona en Europa.

Tras las primeras indagaciones, en octubre de 2014 se formó un equipo conjunto de investigación entre la Policía Nacional y la policía finlandesa, en el ámbito Eurojust y con la participación de Europol. Las investigaciones conjuntas propiciaron la detención de un finlandés de 39 años, que fue interceptado tras recoger, utilizando la documentación de otra persona, un paquete postal que contenía 1.024 gramos de pirovalerona.

Después de ese arresto, se desarrolló un operativo en Fuengirola en el que se detuvo al supuesto cabecilla de la organización, un individuo de 48 años y a su lugarteniente de 43 años, según informó ayer la Dirección General de la Policía en un comunicado. También fueron detenidas otras dos personas que trabajaban como correos para los anteriores. Igualmente, se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios, tres de ellos en Fuengirola y uno en Benalmádena, en los que se intervino material informático, bolígrafos de gas pimienta y documentación que está siendo analizada.

La organización captaba a compradores mediante el envío, desde Málaga a Finlandia, de muestras de pirovalerona y derivados. Cuando el cliente se interesaba por la adquisición de la sustancia, ingresaba la mitad del precio en una cuenta bancaria a nombre de alguno de los miembros de la red. Una vez transfería el dinero, el comprador se trasladaba a la provincia de Málaga desde Finlandia, entregaba el resto del dinero y recibía la sustancia pactada, volviendo al país nórdico ya con la droga.

La pirovalerona era comprada y remitida desde Asia a Málaga capital y a la localidad de Fuengirola. Después, se vendía a clientes finlandeses por un precio muy superior, de modo que los detenidos obtenían importantes beneficios económicos, incluso mayores que con el tráfico de otro tipo de estupefacientes.

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