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Una cabalgata con muchas novedades hace felices a niños y adultos

Una cabalgata con muchas novedades hace felices a niños y adultos

Los Reyes recorrieron a pie la parte final del desfile. El choque de la carroza de Melchor contra un cable derribó dos columnas y la decoración trasera del carruaje sin producir daños personales

Ángel Escalera

Lunes, 5 de enero 2015, 15:53

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La felicidad se extendió por Málaga de la mano de los Reyes Magos, que, además de caramelos, repartieron ilusión a raudales entre niños y adultos. La cabalgata presentó diversas novedades y fue muy vistosa y variada. Los Reyes hicieron a pie la parte final del recorrido (se bajaron de las carrozas en la plaza de la Merced y fueron andando hasta la Catedral).

Los Magos partieron de la Alcazaba a las cuatro y media de la tarde, acompañados por sus pajes y su guardia, para dirigirse al Ayuntamiento. Allí los recibió el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, junto a la concejala de Fiestas, Teresa Porras. La figura de Melchor la encarnó el periodista responsable de Radio Televisión Española en Málaga, Pedro Medina, mientras que de Gaspar ejerció el hermano mayor de la Cofradía del Rocío, Juan José Lupiáñez, y Baltasar fue el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Mario Cortés.

Los Reyes se asomaron al balcón del Ayuntamiento para saludar a cuantas personas los esperaban. Desde el balcón, Javier Chacón Romero, de 9 años, de la Escolanía San Estanislao de Kostka, leyó su carta de Reyes en nombre de todos los niños de Málaga. El pequeño, con gran gracejo y espontaneidad, dio una lección de lo que es hablar en público. Javier acabó su carta pidiendo salud para todas las familias y trabajo para los que no tienen. Asimismo, lanzó un mensaje de esperanza para todos los que están pasándolo mal. «Con todo esto habremos conseguido que nuestras vidas se llenen de luz y alegría», afirmó. Los Reyes permanecieron 45 minutos en el Ayuntamiento.

La cabalgata, que partió del paseo de Reding, estuvo compuesta por 12 carrozas. Hubo más música que otros años y dos partes: una infantil y otra alusiva al nacimiento del Niño Jesús. Se repartieron 11.000 kilos de caramelos, todos sin gluten. En la primera parte de la comitiva hubo seis carrozas con sus correspondientes pasacalles. La segunda parte situó en su contexto la fiesta de Reyes Magos. Estuvo compuesta también por seis carrozas.

Aunque se extremaron las medidas de seguridad, hubo un incidente en la plaza de la Merced al chocar la carroza de Melchor contra el cable de un puesto ambulante de buñuelos. A consecuencia del impacto, se cayeron dos columnas traseras y la decoración de la parte de atrás del carruaje, sin que se produjesen daños personales. El cable fue izado con una escoba y se situó de forma provisional sobre un semáforo. El cortejo sufrió un pequeño retraso. Las cuatro carrozas que faltaban pasaron sin problemas, aunque se quitó el penacho de la de Gaspar. La Cofradía de Estudiantes ofreció dos alzacables, pero no llegaron a utilizarse. La concejala de Fiestas, que quitó trascendencia al incidente, dijo que fue «una anécdota»

En la calle Alcazabilla, se obsequió a los Reyes y a sus pajes con leche y roscones, obsequio de las bodegas El Pimpi. Los Magos de Oriente acabaron su periplo de ilusión en la Catedral.

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