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Lunes, 29 de diciembre 2014, 09:31
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Actuaban supuestamente de forma violenta, con amenazas y a punta de pistola. Agentes de Policía Nacional han detenido a cinco personas, tres hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre 37 y 23 años, como presuntas responsables de dos delitos de robo con violencia cometidos en un establecimiento comercial y en domicilio particular.
Los hechos se conocieron cuando uno de los empleados de un establecimiento comercial de la zona oeste, dio aviso a la Sala del 091 de que, momentos antes, varios individuos habían entrado en las oficinas de una zapatería y habían obligado bajo amenazas con arma de fuego a una empleada para que le abriera la caja fuerte de donde sustrajeron 17.000 euros y que seguidamente abandonaron el lugar dejando a la empleada encerrada en un baño. La Sala comisionó una dotación al lugar donde los agentes realizaron las primeras indagaciones para iniciar la investigación.
Robo violento en domicilio
En este caso la investigación policial se inició a raíz de una denuncia en la que un hombre manifestaba haber sido víctima de un robo con violencia al salir de su domicilio sito en la zona norte de Málaga. Esta persona fue abordada por tres individuos que lo introdujeron nuevamente en su domicilio donde lo ataron y amenazaron con una pistola hasta que le dio todo el dinero que tenía, unos 1900 euros. Antes de irse le golpearon en la cabeza y lo dejaron maniatado.
Investigación y modus operandi
Las pesquisas condujeron a los agentes hasta un grupo criminal integrado por al menos tres hombres de distintas nacionalidades como presuntos responsables de los hechos.
Centradas las pesquisas en torno a la red delincuencial, pudieron determinar que estaba formado por cinco personas (tres hombres y dos mujeres). Según los investigadores las dos mujeres eran las encargadas de ejercer labores de vigilancia sobre sus objetivos. Información que posteriormente pasaban al resto del grupo, a los tres hombres que eran los responsables de cometer los asaltos. Los tres individuos utilizaban armas de fuego para amenazar e intimidar a sus víctimas, a las que además, no dudaban en golpear violentamente. En total consiguieron un botín de 18.900 euros en efectivo.
La investigación ha concluido con la identificación plena de todos los presuntos autores, su localización y detención como presuntos responsables de dos delitos de robo con violencia e intimidación. Se da la circunstancia de que uno de los tres arrestados se encontraba cumpliendo tercer grado de régimen penitenciario en un centro al que acudía sólo a dormir.
El Juez que entiende del caso ha ordenado el ingreso en prisión de tres de los detenidos.
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