Los estragos del vendaval

Sin ánimo de querer quitarle protagonismo al Cautivo, que consiguió una vez más echar a más de media Málaga a la calle en su procesión extraordinaria, el otro gran tema de conversación del fin de semana ha sido el del temporal de viento del sábado por la tarde. Las fortísimas rachas registradas en la capital no hicieron mella en la devoción de miles de personas, pero sí a lo largo y ancho de la ciudad. Ayer fue un buen momento para hacer balance de daños. Y como suele ocurrir en este tipo de fenómenos, a veces basta con echar un vistazo al lista de medios humanos y técnicos movilizados ex profeso para hacerse una idea de la magnitud del temporal. Y sobre todo, de sus efectos.

En concreto, el dispositivo que puso en marcha el Ayuntamiento de Málaga ha permitido retirar de la vía pública nada menos que 170 toneladas de residuos, la mayoría (unas 150 toneladas) procedentes del arbolado, entre ramas, rastrojos u hojarasca. En esta tarea, puesta en marcha desde el servicio municipal de Parques y Jardines, tomaron parte 60 operarios, trece camiones y dos plataformas elevadoras, que comenzaron a trabajar desde el mismo sábado por la tarde para tratar de contrarrestar los efectos del viento en las zonas verdes de la ciudad.

Junto con Parques y Jardines, los servicios municipales completaron el operativo con un 168 profesionales de Limasa, que se hicieron cargo de las 20 toneladas restantes de residuos que dejó el temporal a su paso. En concreto, la empresa municipal de limpieza empleó varios vehículos de barrido mecánico de calzadas y aceras, otros auxiliares y cuatro brigadas de barrido individual con 75 operarios.

Calle Alazores: reparan la avería sin cortar la luz

Los vecinos de la calle Alazores respiraron ayer por la mañana aliviados cuando se dieron cuenta de que los «trabajos de mantenimiento» en la red eléctrica de la zona no necesitaron del corte del suministro, ni en las viviendas ni en la veintena de comercios que comparten la manzana. Y eso a pesar de que habían repartido carteles en esta zona de carretera de Cádiz avisando del corte de luz entre las 9.00 y las 13.00 horas, mientras durara la reparación. En cualquier caso, vecinos como Juan Carlos Gómez, que regenta una tienda de informática justo en esa calle, lamenta que «al final nos hayan estado mareando para nada», ya que a pesar de que los comerciantes sobre todo ellos se han ahorrado las molestias del corte en el suministro durante cuatro horas, insisten en el hecho de que en realidad estos trabajos han venido a solucionar una avería que tuvo lugar el pasado 11 de agosto y de la que la compañía Endesa «no tiene constancia». En aquella ocasión sí hubo un corte real de luz y los comerciantes sufrieron los estragos de la avería durante unas horas. «A mí se me dañaron dos portátiles», se queja Gómez, que hace un mes interpuso una queja contra el Ministerio de Industria cuya respuesta espera recibir en los próximos días.