Unos cambios que no convencen a todos

Hace varios días el Ayuntamiento realizó unas modificaciones de tráfico en algunas calles de Cerrado de Calderón con la pretensión de crear plazas de aparcamiento y calmar el tráfico. Estas actuaciones se han realizado en las calles Olmos, Chopera y Alcaparrón. La calle Chopera ha pasado a tener un sentido único de circulación en el tramo comprendido entre Mirador del Cerrado y calle Alcaparrón. Una medida esta última que no ha contentado a todos los vecinos de dicha calle, que ya hace unos años solicitaron al Ayuntamiento tuviera en cuenta la «repercusión negativa» y los «perjuicios» «tanto en tiempo como económicos» que para ellos tendría la modificación ahora realizada, y pedían en un escrito remitido a los responsables municipales que tuviera en cuenta su opinión, antes de tomar la decisión que finalmente se ha tomado «sin previo aviso y con alevosía», según lo califica uno de los afectados, Alfonso Picatoste Lorenzale. Según este vecino, el problema de fondo son los estacionamientos indebidos en la calzada que dificultan la circulación en doble sentido, especialmente en calle Alcaparrón, lo que a su juicio se podría solucionar de distintas formas, desde multar a los vehículos mal aparcados a buscar posibles zonas para aparcamiento, algo viable, pues según indica, «existen zonas verdes públicas en ambas calles que podrían emplearse para este fin». «Llevamos muchos años con la doble dirección sin que se hayan producido problemas significativos de tráfico», dice, y resalta que la opción por la que ha optado el Ayuntamiento supone un inconveniente para los vecinos que residen en calle Chopera, pues «tendremos que recorrer tres kilómetros adicionales para llegar a nuestras casas». Un rodeo que cuantifica en un gasto de 2.592 ¤ al año por familia. «2 personas x 3 salidas de casa al día x 30 días al mes x 12 meses al año x 3 Km = 6.480 Km al año adicionales por volver a casa. Si estimamos un coste medio de 0,40 ¤/Km, supondría un gasto de 2.592 ¤ al año por familia», indica. Aunque asegura que «el mayor perjuicio, más complejo de cuantificar, es la depreciación que han sufrido nuestras casas. Viviendo en la primera fase del Cerrado de Calderón, ahora tenemos que ir hasta la tercera fase para volver a la primera. Si estaba complicada la venta, ahora».

En su opinión, lo que ha realizado el Ayuntamiento, al no tener en cuenta los «enormes perjuicios» que representa para los vecinos afectados, es «una chapuza y un despropósito».

Calle Panorama: falta de limpieza

De Cerrado de Calderón nos llega también la queja de Héctor Solórzano, quien denuncia el aspecto que presenta la acera en calle Panorama, a la altura del número 8. «A pesar de las múltiples llamadas a Limasa, nadie pasa ni a desbrozar las malas hierbas, ni a limpiar la cuneta, ni a barrer la acera, lo que hace imposible el tránsito por ella» y nos envía varias fotografías (izquierda) en las que se observa la vegetación que cubre casi por completo la acera de esta calle, por lo efectivamente el paso por aquella zona se hace realmente difícil y complicado.