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Detenida por dejar solo a su hijo de dos años tras quedarse dormida en la playa

Los agentes tuvieron que localizar el domicilio donde se encontraba el niño, ya que la madre, que había consumido drogas, no se acordaba

Juan Cano

Miércoles, 22 de octubre 2014, 02:00

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Una patrulla la localizó en la calle desorientada y pronunciando frases incoherentes, supuestamente por el efecto de las drogas. Lo poco que los agentes lograron entender es que se había despertado en la playa y estaba buscando a su hijo, que tiene dos años. Pero ni siquiera sabía decirles la dirección de su casa. Tras localizar al pequeño, que estaba solo en el domicilio, los policías locales detuvieron a la mujer acusada de un presunto delito de abandono.

Todo comenzó a raíz de un aviso al 092 realizado por un ciudadano que alertó de que había una mujer gritando por la calle y llamando a los porteros automáticos de varios edificios de la avenida Juan Sebastián Elcano. La llamada se produjo a las 4.20 horas de la madrugada del sábado al domingo.

Una patrulla de la Policía Local adscrita a la Jefatura del distrito Este acudió a la zona y encontró a la mujer totalmente «enajenada» y confusa, según confirmaron fuentes policiales. La situación se agravó cuando los agentes, de las palabras ininteligibles que decía, lograron descifrar que su hijo estaba solo. Ni siquiera llevaba llaves del domicilio y no sabían dónde vivía.

Los policías trasladaron a la mujer al Hospital Civil para que la atendiese un médico e intentara que volviese en sí. El análisis de orina reveló que había consumido sustancias estupefacientes. Al parecer, dio positivo en cannabis, opiáceos y benzodiacepinas. Las gestiones en el centro sanitario también desvelaron que el nombre que ella les había proporcionado no era el auténtico. Tras identificarla, los agentes comprobaron que, efectivamente, tenía un hijo de dos años. Y averiguaron cuál era su domicilio.

Otra patrulla se encargó de acudir a la vivienda, una quinta planta de un edificio. Según las fuentes, se encontraron la puerta abierta y la luz del salón encendida. Había restos de droga en varios sitios. El ventanal del balcón tampoco estaba cerrado, pese a que cerca había dos sillas que podían suponer un peligro. Tras recorrer el piso, los policías localizaron al niño en un dormitorio. Estaba dormido en la cama, desnudo. En la mesita de noche había un trozo de papel de aluminio con restos de una sustancia estupefaciente.

Los policías lo despertaron con cuidado y avisaron a una pareja de agentes de paisano del Grupo de Investigación y Protección (GIP) para que lo trasladara al Hospital Materno. Allí fue sometido a un exhaustivo reconocimiento médico que confirmó que se encontraba en perfecto estado. El menor estaba limpio y bien hidratado.

Una vez que recibió el alta, la Policía Autonómica entregó el pequeño a una entidad colaboradora de la Delegación para la Igualdad y Bienestar Social para que se hiciera cargo de él temporalmente mientras el Servicio de Protección de Menores indagaba en el caso y estudiaba su entorno. Fuentes de la Junta confirmaron ayer que el niño se encuentra ya con un familiar.

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