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La última avería se produjo en vísperas del Unicaja-Andorra.
La chapuza del aire acondicionado del Carpena

La chapuza del aire acondicionado del Carpena

La enésima avería del sistema, descatalogado desde 2009, obliga al Ayuntamiento a gastarse 400.000 euros en otras máquinas

Francisco Jiménez

Miércoles, 22 de octubre 2014, 02:00

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Los aficionados del Unicaja abandonaron el Martín Carpena el pasado domingo día 5 encantados con la victoria del equipo en el estreno liguero frente al Andorra, pero también abochornados por el sofocante calor en el pabellón. A pesar de que el partido se disputó a las seis de la tarde, se llegaron a alcanzar los 30 grados debido a la avería de uno de los dos equipos de aire acondicionado. Otra más en una larga lista de problemas y fallos en estos aparatos que se repiten continuamente desde que fueron adquiridos en el año 2000 (en el Ayuntamiento no supieron ayer concretar el precio de compra) y que en repetidas ocasiones han sido motivo de queja por parte del club de baloncesto. Ésta vez la causa fue que se introdujo una piedra en el interior de la máquina, perforando el tubo y provocando que el gas se mezclara con agua.

La reparación cuesta 40.000 euros y no se garantiza que no vuelva a fallar, así que el Ayuntamiento ha decidido poner fin a esta sangría de 20.000 o 30.000 euros cada vez que se avería y sustituir estas máquinas por otras más modernas que, además, funcionarán con corriente eléctrica en vez de con gas. Eso sí, gastándose entre 308.000 y 400.000 euros, según las distintas ofertas que se manejan. Hasta que se formalice la compra e instalación de los nuevos equipos, los asistentes al Palacio de los Deportes y los propios jugadores tendrán que confiar en que llegue el frío, ya que la solución provisional pasa por abrir las compuertas del techo para regenerar el ambiente y poner la máquina que aún funciona al máximo rendimiento, como ocurrió el pasado fin de semana.

Así se acordó ayer en el consejo de administración de la empresa municipal Málaga Deporte y Eventos con el único voto favorable del equipo de gobierno. PSOE e IU se abstuvieron, pero no porque no consideren necesario su arreglo, sino para mostrar su rechazo por la gestión municipal en este asunto. Una postura que argumentaron tras leer el demoledor informe técnico para justificar la adquisición de un nuevo sistema de climatización. En el documento se advierte de que las dos máquinas, de la marca estadounidense Tecogen, están calificadas como productos obsoletos desde el año 2009, por lo que cualquier pieza de recambio, al estar descatalogada, hay que importarla, lo que encarece su precio y retrasa el arreglo. Además, el único servicio técnico está en Barcelona, desde donde tiene que venir un equipo para resolver las averías con el «elevado coste que conlleva en horas, dietas y desplazamientos».

Instrucciones en inglés

¿Y por qué no lo arregla nadie de la plantilla municipal? Según remarcan en el citado informe, «la única información de la que se dispone de estas máquinas es una fotocopia de un manual en inglés». Asimismo, asegura de que «nunca se dio una formación técnica adecuada al personal de mantenimiento en el momento de la entrega de la instalación, lo que ha dificultado enormemente las reparaciones». Pese a todo, precisa que a base de continuas averías se ha conseguido un nivel de conocimiento que ha permitido ir solventando los problemas.

«Es surrealista que todo esto ocurra con unas máquinas que se adquirieron hace apenas 14 años. No estamos hablando de aparatos de los años 60. ¿Nadie pudo prever que esto podía ocurrir y haber evitado este sobrecoste?», se pregunta la concejala de IU, Toni Morillas, quien asegura que desde que forma parte del consejo de Málaga Deporte y Eventos «en todos los presupuestos se han contemplado partidas para el arreglo de estas máquinas». En este sentido, cabe reseñar que la climatización del palacio fue objeto de mejora dentro de la ampliación del recinto ejecutada en 2010 por 3,1 millones de euros.

Una realidad que también reconoce el concejal José del Río, que asumió el Área de Deportes el pasado julio tras la renuncia de Damián Caneda. «No sé si se pudo prever esto hace 14 años, pero ésta es la situación que tenemos ahora y hay que corregirla de una forma definitiva porque no estamos dispuestos a que el sistema, que ahora funciona al 50% porque uno de los equipos está averiado, nos deje tirados en un evento importante que puede reunir a once mil personas», explica el edil.

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