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Juan José Sánchez Luque defiende mejoras urgentes en el trabajo de los médicos malagueños.
Juan José Sánchez Luque: «Hace falta voluntad política para que la sanidad malagueña salga a flote»

Juan José Sánchez Luque: «Hace falta voluntad política para que la sanidad malagueña salga a flote»

El presidente del Colegio de Médicos de Málaga pide a Salud más recursos económicos y que deposite más confianza en los profesionales para mejorar la asistencia

Ángel Escalera

Sábado, 20 de septiembre 2014, 16:50

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La sanidad pública malagueña necesita de un fuerte empujón que la saque de la crisis que sufre. Para ponerla a flote hace falta voluntad política, según afirma en esta entrevista el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque. Otra reivindicación que hace a la Consejería de Salud es que dote a los centros de más recursos económicos y que deposite mayor confianza en los profesionales.

¿Están los médicos de la sanidad pública enfrentándose a una situación cada vez peor?

Hemos llegado a un punto en el que la cascada de medidas adversas ha sido tal que los profesionales las soportamos como podemos. Estamos ante una situación similar al juego de las siete y media. Nos hemos conformado con las cartas que tenemos temiendo que nos lleguen otras peores. En nuestro caso, el temor es a nuevas medidas de recortes. Los médicos sentimos la necesidad no solo de recuperar lo perdido, sino de mejorar para que el ejercicio de la medicina no esté tan burocratizado y continuemos avanzando en un mejor diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes.

¿Cómo ve el panorama actual de la sanidad pública malagueña?

La sanidad malagueña se ve inmersa de lleno en la crisis económica que vivimos en la sociedad. Está tocada, pero puede ponerse a flote. Para conseguirlo hace falta voluntad política para valorarla, más allá de palabras, con actuaciones y, como es obvio, con recursos económicos. La sanidad se ha visto afectada en el sector público tanto en infraestructuras, en lo que se refiere a mejora y apertura de nuevos centros, como en recursos humanos, donde se ha confundido la optimización de los resultados del trabajo con la excesiva presión ejercida. Todo ello ha repercutido en la atención prestada a los ciudadanos.

¿Ha dado frutos la mesa de trabajo que se abrió con la Consejería de Salud para abordar las carencias sanitarias de Málaga?

La consejera y el delegado de Salud han cambiado las formas; su trato es muy cercano. Ha habido una mejora de la capacidad de diálogo. Ahora toca acometer la recuperación de lo perdido y avanzar. Estamos en un momento clave. En lugar de brotes verdes queremos que haya troncos fuertes que proporcionen frutos a corto y medio plazo. Precisamente, del decálogo de medidas que planteamos a la Consejería de Salud alguna de ellas se van cumpliendo, pero queremos que esa mesa de trabajo no sea una foto retrospectiva, sino que sea un vídeo en continuo movimiento. Por eso, instamos a la consejera a volver a Málaga y sentarse con Unión Profesional Sanitaria de Málaga (Uprosama) para dar respuesta a cada una de las medidas del decálogo.

¿Cómo ha acogido el Colegio de Médicos la iniciativa de Salud de que los profesionales recuperen sus contratos al cien por cien de jornada a lo largo de 2015?

Con satisfacción. Era precisamente una de las peticiones prioritarias. La consejera nos prometió hacerlo efectivo a la mayor brevedad; si lo hace, lo habrá cumplido. Bastante han sufrido ya los compañeros que los padecen.

¿Considera que se ha producido un empobrecimiento de la atención sanitaria?

Es la lógica consecuencia. Los ciudadanos en muchas ocasiones se han ido acostumbrado a esa merma. También los avances en la investigación sanitaria se verán afectados en el futuro como consecuencia de la crisis actual.

Después de tanto recorte, ¿qué líneas de actuación hay que seguir para recuperar derechos y agilizar la asistencia?

Es necesario incrementar los recursos económicos y, sobre todo, depositar confianza, mucha confianza en los profesionales. Hemos dado muestras más que sobradas de profesionalidad ante la adversidad y ahora exigimos que se nos reconozca. Las unidades de gestión clínica deben recuperar su auténtico sentido: la autogestión eficiente. Para ello, nos la tienen que conceder los que cuentan con esa potestad. Hay que fomentar la relación interniveles: la atención primaria y la hospitalaria han de tener una continuidad práctica. Es necesaria una segunda reforma de la atención primaria que contenga la esencia de la reforma de los años ochenta. Asimismo, deben dotarnos de espacios para mejorar la formación continuada y la investigación. Todo no pasa por sentarse en una silla y ver un paciente tras otro. No atendemos números, atendemos personas.

¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan los facultativos?

La sensación de que no se cuenta con nosotros para la toma de decisiones. Los objetivos vienen fijados desde niveles muy superiores, sin consultarnos, pero trabajamos para lograrlos gracias a la cercanía que nos transmiten muchos directores de unidades, que nos motivan en base a su propio liderazgo emocional.

¿Ha crecido el desánimo entre los médicos al trabajar en unas condiciones peores?

El desánimo existe, pero también es cierto que somos unos afortunados por ser médicos, por ayudar a los demás. Esa alta recompensa nos permite seguir adelante. No tiene precio cuando un paciente nos trae un refresco o una tableta de chocolate para que podamos continuar nuestra jornada. Nos emocionamos con ellos, sufrimos y, a veces, también perdemos la paciencia, pero suele ser consecuencia del desgaste provocado por jornadas intensas.

La sanidad pública está bajo mínimos, ¿cree que la privada tiene capacidad para ser un balón de oxígeno para los profesionales de la medicina?

Hace unos años, sí. Actualmente, ha tocado techo y son escasas las plazas que se ofertan.

Marcharse a ejercer el extranjero ¿es la mejor salida para encontrar un empleo?

La mejor salida es no salir de forma forzada por las circunstancias. Ahora, después de mucho tiempo, vuelven a ofertarse oposiciones; eso sí, de forma casi simbólica en el número de plazas. Ojalá sea una prueba piloto de la auténtica estabilización de plantillas, que es lo que realmente necesita el profesional para no hacer las maletas. Médicos jóvenes están ejerciendo fuera de nuestras fronteras, porque aquí no hay trabajo tras haber sido magníficamente formados en universidades y hospitales públicos, con la inversión que eso supone para las arcas públicas.

¿Qué ha supuesto la colegiación obligatoria?

La función principal de un colegio es ser el garante del ejercicio profesional de la medicina para todos y por todos. El Colegio de Médicos de Málaga ha mantenido en estos últimos ocho años un ritmo siempre creciente en el número de colegiados pero el marco legal establece desde el año pasado la obligatoriedad de la colegiación. Recibimos con los brazos abiertos a los nuevos compañeros que se están colegiando. Actualmente, hay colegiados 7.382 médicos en Málaga y provincia.

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