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Los activistas bloquean la puerta de la clínica. Arriba, cartel que difunden.
Una clínica ginecológica denuncia a unos activistas provida por acoso a las mujeres

Una clínica ginecológica denuncia a unos activistas provida por acoso a las mujeres

La plataforma feminista Marea Violeta presentará un escrito en la Subdelegación para instar a la policía a que vigile la zona

Iván Gelibter

Sábado, 13 de septiembre 2014, 13:19

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La polémica sobre la posible modificación de la la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo por parte del Gobierno está llegando a las clínicas conveniadas con el Servicio Andaluz de Salud que realizan estos abortos. Desde que se hizo público por parte del Ministerio de Justicia la intención de llevar a cabo dicha modificación, los activistas provida en contra del aborto han comenzado a acudir a las puertas de las clínicas para intentar «salvar a las mujeres de cometer un asesinato», tal como esgrimen. Precisamente una de ellas, Ginecenter (situada en la calle Alemania de la capital), ya ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional por «acoso a las mujeres que van al centro hospitalario». A juicio de su director, Alberto Stolzenburg, estos activistas «bloquean la acera y la puerta de la clínica para evitar que las mujeres puedan ejercer un derecho que está permitido por ley». Además de ello, este grupo de unas cinco personas que acuden allí a diario «insultan a las trabajadoras y pacientes, acusándolas de asesinas y de estar manchadas de sangre», según el director. Tal como asegura Stolzenburg, esto no está ocurriendo exclusivamente en este centro, sino que es una realidad común al resto de clínicas de Málaga relacionadas con los abortos. Según Juan Manuel Travesedo, portavoz de Corazón de María, el nombre bajo el que se presentan los militantes antiabortistas, «las mujeres no tienen derecho a matar a sus bebés», y ese es el motivo por el que hacen guardia para entregar las octavillas en las que se explica las cuestiones morales por las que, a su juicio, el aborto debería estar prohibido, aunque niegan que insulten a las mujeres. Pese a ello, esta semana la Policía Nacional tuvo que acudir a las puertas de Ginecenter tras la denuncia de una activista de la plataforma feminista Marea Violeta según la cual un miembro de Corazón de María «sacó un cúter con el que pretendía intimidarla», tal como contó a este periódico una portavoz de la asociación de mujeres, Sagrario Nieto. Finalmente, la policía tuvo que requisar esta herramienta. Marea Violeta, además, presentará la próxima semana un escrito en la Subdelegación de Gobierno en el que solicitará que los Cuerpos de Seguridad de Estado «actúen de una vez por todas» para permitir la libertad de estas mujeres.

Protestas de la oposición

Además de la entrega de octavillas, los activistas provida llevan una serie de carteles entre los que destaca uno que compara estas clínicas con campos de concentración nazis. Este es otro de los motivos por el que Izquierda Unida presentará una moción para instar al Ayuntamiento a evitar este tipo de «acoso a las mujeres». La portavoz socialista, María Gámez, avisó ayer también de la posibilidad de que el PSOE presente una moción similar, y acusó al PP de tener «gran parte de culpa» a causa de abrir un debate «que ya es antiguo y retrógrado».

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