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Brett King y su esposa Naghemeh King, junto a su hijo Ashya, en el Materno.
"Queremos volver a ser una familia unida"

"Queremos volver a ser una familia unida"

Los progenitores habrían perdido la capacidad de decidir sobre su hijo cuando se lo llevaron del hospital británico sin permiso médico

Alvaro Frías

Miércoles, 3 de septiembre 2014, 18:47

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Brett King y su esposa Naghemeh King, los padres de Ashya, el niño de cinco años afectado por un tumor cerebral que fue sacado sin consentimiento médico de un hospital británico, pudieron finalmente reencontrarse ayer con su hijo en el Hospital Materno Infantil, en el que se encuentra el pequeño. Después de haber pasado por la cárcel madrileña de Soto del Real, los progenitores esperan recuperar la tutela del menor, mientras Ashya permanece ingresado en el citado centro sanitario. Según las fuentes consultadas, la Junta aún no tiene conocimiento de que la tutela no siga siendo del juez de Portsmouth. A tenor de su relato, la familia está muy contenta con el trato que está recibiendo el niño en el Materno.

Sobre las 15.00 horas de esta tarde, el padre de Aysha, Brett King, su hijo mayor Dany, y David Past, amigo de la familia, han llegado para visitar al menor en el Materno. David Past, que ha ejercido de portavoz de la familia, ha declarado que el padre de Aysha está "tranquilo" y que se trata de una "familia muy unida" y que lo quiere volver a ser.

Sobre la tutela del pequeño que fue retirada a los padres de Ashya después de que éstos sacasen sin permiso médico a su hijo del centro hospitalario y abandonasen el país, Past ha afirmado que todavía no hay nada y que se está enviando a la justicia británica toda la documentación pertinente.

Durante la mañana de ayer, la propia consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, informó de que los padres del niño británico no tienen su tutela. Explicó que el servicio de menores de la Delegación Territorial de Málaga había recibido una llamada por parte del juez del condado de Portsmouth, quien les indicó que la custodia le pertenecía al tribunal y no a los progenitores. De hecho, la consejera manifestó que la Junta debe responder ante el juez británico sobre el menor.

Sin embargo, el abogado de los King, Juan Isidro Fernández Díaz, aseguró, a la salida del Hospital Materno Infantil junto a Brett King, que los progenitores han contado en todo momento con la tutela del pequeño, y que no la han perdido nunca. Además, añadió que los padres, ambos testigos de Jehová, pueden llevarse al pequeño «cuando quieran».

Sin embargo, lo cierto es que el pequeño continúa ingresado en una habitación de la planta de Oncología Infantil del centro sanitario y, aunque está acompañado por su madre, sigue custodiado policialmente. Siempre según las fuentes consultadas, por el momento no se ha presentado ningún documento que revoque el comunicado del juez del condado de Portsmouth y otorgue la tutela a los progenitores.

De hecho, durante la tarde de ayer, el padre de Ashya y su abogado mantuvieron una reunión con representantes del Gobierno británico en España. Al parecer, en este encuentro se habría tratado el asunto de la tutela para buscar una solución. Las autoridades querían conocer el tratamiento al que los progenitores pretenden someter al niño, incluso, si pueden pagarlo, según manifestaron las fuentes.

Por su parte, el letrado aseguró que, en la reunión, los representantes británicos solo querían informarse sobre si el niño estaba bien, en buenas condiciones y qué tratamiento se le iba a dar. Fernández aseveró que se han aportado todos los documentos al respecto y que Ashya está «perfecto».

Al mismo tiempo, Brett King exponía que no podían viajar porque su hijo no se encuentra en condiciones para ello. Incluso llegó a reconocer que no sabe hasta cuándo Ashya permanecerá ingresado en el Hospital Materno Infantil, ya que es una decisión que no depende de él.

El encuentro

Brett King hacía estas declaraciones por la tarde, después de que sobre las 15.00 horas llegase al centro sanitario junto a su mujer para ver a su hijo, que se encuentra estable. Fue el reencuentro, después de que el pasado sábado ambos acabasen detenidos por una orden de arresto dictada por las autoridades británicas, que les buscaban por un supuesto delito de crueldad con un menor de 16 años, recogido en la legislación de Reino Unido.

Tras ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional, ingresaron en prisión por un plazo máximo de 72 horas el pasado lunes. Sin embargo, al día siguiente fueron puestos inmediatamente en libertad, después de que la Fiscalía británica retirase los cargos contra el matrimonio.

Aunque a su llegada al Hospital Materno Infantil los progenitores dudaban sobre si podrían ver a su hijo porque un juzgado les había quitado la custodia, según indicaron ellos mismos, finalmente no tuvieron problema. Las fuentes indicaron que fue un reencuentro muy emotivo.

Minutos antes los padres de Ashya habían llegado de un viaje por carretera desde Sevilla. En la capital ofrecieron una rueda de prensa explicando los motivos que les habían hecho llevarse a su hijo del hospital británico. Los King aseguraron que la radioterapia que los médicos pretendían aplicarle era demasiado fuerte, por lo que el menor habría corrido el riesgo de quedar en estado «vegetal». Así, volvieron a defender que su intención era vender su casa de Málaga para poder llevar al niño a otra clínica y obtener un tratamiento mejor.

Brett King, que dijo desconocer que la Policía les perseguía, cargó contra los médicos británicos, sobre los que aseguró que no querían ayudarles «en nada». «En Inglaterra, los médicos dijeron que si no seguíamos el tratamiento, sacarían al niño de nuestra custodia y el Gobierno se haría con la responsabilidad», dijo, a la vez que alegó haber actuado «por amor».

En concreto, los padres defienden un tratamiento alternativo a la radioterapia. Se trata de la protonterapia, una técnica novedosa y muy cara que consiste en combatir el tumor con protones, lo que permite reducir los efectos secundarios.

Ayer mismo, una clínica de Praga hizo público que había estudiado el caso del menor y que estaba en disposición de tratar su tumor mediante protonterapia. Comunicó a la familia que puede iniciar el tratamiento en el momento en el que le sea posible viajar al país centroeuropeo y pagar con posterioridad su costo, que rondaría los 85.000 euros.

Por ahora, Ashya continuará en el Hospital Materno Infantil. Allí, según señaló el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga, Daniel Pérez; el niño está recibiendo todas las atenciones necesarias. Pérez insistió en que la labor del sistema sanitario público andaluz es «garantizar el cuidado» del pequeño.

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